Pablo Vázquez, el rey de la pista

Pablo Vázquez se erigió en el rey de la pista de baile. En plan John Travolta. No era sábado, era un frío miércoles de enero y el Nuevo Vivero con su espectáculo de luces un escenario para salir a mover el esqueleto. Los focos y las luces de neón apuntaron al central blanquinegro que dio al Badajoz una victoria muy valiosa en su objetivo de alcanzar el liderato. Encontró la colaboración de su mejor pareja de baile, César Morgado, para asistirle. El equipo blanquinegro se llevó el asalto entre los dos colosos del grupo. El partido fue un ensayo general para el playoff y tuvo de todo. Emoción, goles, intensidad, respeto, lucha, estrategia, coraje, tensión, espectáculo, nervios, un penalti fallado, bronca al árbitro, rifi-rafes y sobre todo adrenalina, mucha adrenalina. El Badajoz sigue con la buena estrella de la Copa y demostró que está preparado para luchar por el campeonato.

Regresaba Nafti al 4-1-4-1 de principios de temporada que tan buen resultado le dio en la Copa y que tanto hizo disfrutar a una afición entregada a las excelencias de su equipo. Prescindió de Guzmán y juntó a los jugones Álex Corredera y Julio Gracia con Adilson como otra novedad en el once. Se jugaba más el Badajoz y se notó en el arranque con un Cartagena más conformista, incómodo y que parecía ver con buenos ojos un empate.

Kike Royo volvía a hacer su paradón milagroso de cada inicio de partido como de costumbre. Esta vez san Kike sacó dos en la misma jugada a los cuatro minutos de juego. La primera en un despeje con un mano a mano con Araujo tras un fallo defensivo y en la continuación con una espectacular estirada para sacar su guante prodigioso en un cabezazo de nuevo del propio Araujo que iba a la misma escuadra. Lo que tampoco cambia es el descontento general del respetable con las decisiones arbitrales.

Pero fue el Badajoz el que se adelantaría en el marcador y Pablo Vázquez quien accionara el colorido juego de luces del Nuevo Vivero convertido en discoteca en un saque de banda que César Morgado colgó casi como un córner sobre la cabeza de su socio valenciano en el mismo marco de la portería de Marc Martínez y que remató a la red tras golpear en el travesaño. El público vibraba, el Badajoz se emocionaba. El partido pintaba bien ante la tremenda igualdad entre los púgiles sobre la lona. Pero diez minutos después un error en la entrega de Julio Gracia propició un ataque letal del Cartagena que culminó Elady cabeceando un centro medido al segundo palo ante el que nada pudo hacer en esta ocasión el salvador Kike Royo.

El golpe igualó de nuevo las fuerzas con un Badajoz más incisivo, pero sin encontrar el resquicio por donde meterle mano al líder.

El Cartagena buscaba la salida rápida hacia Elady y el control de un exquisito Araujo y exigió máxima concentración a la retaguardia blanquinegra.

El segundo 'round' empezó con malas noticias para el Badajoz por la lesión de Kike Pina que inmediatamente pidió el cambio y podría hacer peligrar su deseada participación copera ante su equipo el Eibar. También con la irritación de la grada con el árbitro. Candelas recuperaba su carril y así mantenía el equilibrio del dibujo. Pero Borja Jiménez quiso neutralizar la superioridad pacense en la zona ancha y dio entrada a José Ángel para buscar hacer más daño arriba.

El Cartagena llevó al Badajoz a su terreno. Le interesaba un juego pausado y con interrupciones continuas. Pero no renunciaba a crear peligro e insistía en las afiladas triangulaciones entre Araujo y Elady arriba. En una de sus aproximaciones, Verza llevó el susto a la grada en un disparo durísimo desde fuera del área que se marchó rozando el larguero.

Pero el Badajoz se jugaba la vida y Nafti ya había sacado su arma secreta dando entrada a Guzmán en lugar de Caballero. Tenía que morder. El empate le servía de poco. Julio Gracia adquiría mayor libertad de movimientos y en una de las ofensivas combinó perfecto con Adilson dentro del área y el extremo portugués fue derribado al salir del regate. Penalti y júbilo en el Nuevo Vivero. Guzmán agarró la pelota y la colocó en el punto fatídico. Pero el capitán se encontró con un imponente Marc Martínez para impedir que el 2-1 subiera al videomarcador. Tocaba insistir y apretar los dientes. Los 6 puntos de diferencia se le hacían un mundo en los minutos finales. Carlos Portero se alistaba para el zafarrancho de combate. El Badajoz perseguía ese gol. Le iba la vida en ello. Y llegó. Claro que llegó. De nuevo a balón parado, con el Nuevo Vivero empujando y fabricándoselo entre los dos centrales. En una falta colgada larga, no llegó el portero en su intento de cogerla arriba y César Morgado muy atento, apareció por detrás de Marc, en esos minutos no se puede dar nada por perdido, rebañó el balón, lo metió en el fuego cruzado y ahí apareció de nuevo Pablo Vázquez en plan ´killer' para cruzarlo a las redes y acercar el liderato a 3 puntos. También para decantar el golaverage para el Badajoz.

El Badajoz mostró su cara más combativa y presenta su candidatura al liderato. Y todavía no han llegado los refuerzos. Este jueves el club anunciará novedades y habrá sorpresas.