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Mikel Saizar bloca el balón en el duelo disputado en el Nuevo Vivero ante el Linares. J. V. Arnelas
Un tapado sin estrellas, pero con las virtudes del fútbol vasco
Objetivo Segunda

Un tapado sin estrellas, pero con las virtudes del fútbol vasco

El Amorebieta basa la receta de su éxito en la fortaleza de su bloque y una línea defensiva muy experimentada

Manuel García

Badajoz

Martes, 18 de mayo 2021, 23:06

Era uno de los tapados. Pocas quinielas incluían al Amorebieta entre los favoritos a adjudicarse una de las plazas de ascenso a Segunda. Pero sin hacer ruido y explotando sus armas, sorprendieron en semifinales al Linares (1-2), convirtiéndose en el único tercero que dejó en la cuneta a un primero. El lunes, el sorteo emparejó a los zornotzarras con el Badajoz y este sábado (22.00 horas) será el último escollo que los blanquinegros deberán sortear para regresar a la categoría de plata.

Fundado hace 95 años, ha permanecido la mayor parte de su trayectoria en Tercera. No sería hasta el curso 2011/12 cuando lograría escalar a Segunda B, clasificándose el año posterior para el playoff de ascenso a la división de plata; hasta la fecha, su mayor gesta, cayendo en primera ronda ante la Balompédica Linense. En la última década, se ha convertido en uno de los clásicos del grupo II.

Su entrenador, Iñigo Vélez, de 39 años, cumple su tercer curso al frente de la escuadra vizcaína, en la que aterrizó tras una corta experiencia en el Aretxabaleta, de la Regional Preferente. Su esquema predilecto es el 4-2-3-1, jugando con un enganche de mucha calidad como Mikel Álvaro, dos centrocampistas puros y una referencia arriba, aunque el técnico vitoriano suele incluir en su repertorio un dibujo con dos delanteros, Koldo Obieta y el pichichi Iker Unzueta.

El Amorebieta es un fiel reflejo del ADN del fútbol vasco. Ordenado, férreo, expeditivo, agresivo y eficaz, es un conjunto aguerrido e intenso, al que cuesta hincarle el diente debido a su gran despliegue físico. El trabajo defensivo vertebra todo el entramado táctico. Ha sumado doce porterías a cero y en la segunda fase solo han encajado dos tantos, manteniéndose invicto (tres empates y tres victorias). Ha finalizado la temporada regular tercero con 49 puntos, a dos del Bilbao Athletic y a cuatro de la Real Sociedad B. Le contempla una hoja de servicios con 34 dianas a favor y 21 en contra.

Su presupuesto ronda los 650.000 euros, por los alrededor de dos millones del Badajoz. El club azulón no destaca por grandes nombres ni estrellas rutilantes y mezcla futbolistas de contrastado bagaje con promesas de gran proyección, con una plantilla íntegramente formada por futbolistas de origen euskera, muchos de ellos procedentes de la principales canteras del balompié vasco. Su casa, Urritxe, responde al perfil de campo coqueto, recogido, pequeño y con la grada encima. Allí se han hecho fuertes, perdiendo solo un choque, aunque han demostrado saber manejarse en feudos de grandes dimensiones como el Nuevo Vivero.

El dueño de la portería es Mikel Saizar. A sus 38 años está curtido en mil batallas, habiendo disputado 76 partidos en Segunda y seis en la élite, donde debutó en 2015 con el Córdoba. En defensa cuentan con una pareja de centrales de garantías. Aitor Arregi (30 años) acumula 175 partidos en la categoría de bronce y ha militado en Segunda (10 encuentros) con el Eibar, club en el que se formó. Aimar Sagastibeltza (38) es el líder atrás con un periplo que registra 300 participaciones en Segunda B, alcanzando el fútbol profesional con el Nàstic. Su presencia en el once es una incógnita tras perderse la anterior eliminatoria por lesión. En caso de no llegar a tiempo, su puesto lo ocuparía Beñat Garro (23), tercer central, que cumple su segunda campaña en el conjunto zornotzarra.

En el flanco izquierdo estará Jon Irazábal (24), fichaje de este verano procedente del Leioa y que ha anotado un tanto, precisamente ante su exequipo. Su homólogo en la derecha es Aitor Aldalur, que desde 2019 afronta su segunda etapa en el Amorebieta. Es el único superviviente de aquel playoff para subir a la categoría de plata de 2012. En el centro del campo, Gorka Larrucea (28) aporta equilibrio y calidad y es uno de los peligros a balón parado, con gran disparo de larga distancia. Su mejor actuación fue ante el Laredo, marcando un doblete. Forma tándem con Iker Bilbao (25), que en la segunda fase ha ganado protagonismo en el once respecto a Asier Etxaburu, que es otra de las variantes en la sala de máquinas. En las alas ofensivas, Iñigo Orozco (27) es un fijo entrando desde la banda diestra y fue el autor del gol que dio el pase al cruce definitivo. El otro costado lo ocupa una de las instituciones del club, IkerSeguín (31), que ha defendido la casaca azulona en más de 170 partidos. Capitán y uno de los buques insignias, ha pasado por las canteras de la Real Sociedad y el Athletic de Bilbao.

La calidad de Mikel Álvaro

En el enganche frota la lámpara Mikel Álvaro (38 años), que abrió la lata ante el Linares y es uno de los futbolistas con más clase. Todo un trotamundos que ha disputado medio centenar de duelos en Segunda con el Numancia y se enroló en la disciplina del Dinamo de Tiblisi georgiano en dos etapas, además de probar suerte en el FK Inter Baku de Azerbaiyán y el Auckland City de Nueva Zelanda. Llegó al Amorebieta en 2017.

En el ariete ha despuntado el joven Iker Unzueta, máximo artillero con seis tantos. Es, además, el encargado de lanzar los penaltis junto con Asier Etxaburu; han materializado dos y tres, respectivamente. Por su parte, el otro estilete, Koldo Obieta (en su segundo periplo en el Amorebieta), ha firmado cuatro tantos.

Iñigo Vélez ha apostado por mantener un bloque reconocible desde su llegada. Prueba de ello es que hasta diez futbolistas de la actual plantilla estuvieron presentes en el duelo de la Copa del Rey que les midió al Badajoz en primera ronda hace dos años y que finalizó con triunfo pacense. Aldalur, Arregi, Iker Bilbao, Mikel Zarrabeitia e Iñigo Orozco salieron de inicio y Seguín entró en la segunda mitad. Además, Saizar, Garro, Ekaitz Molina y Mikel Álvaro estuvieron en el banquillo. En los blanquinegros, solo César Morgado y Pablo Vázquez fueron titulares, Sergi Maestre suplió a Candelas y Kike Royo y Adilson formaron parte de la convocatoria.

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