El Extremadura vuelve a su mejor versión

El Extremadura completó un partido (sobre todo en la primera parte) para enmarcar que le permitió llevarse, después de cinco jornadas sin ganar, los tres puntos y salir, al menos momentáneamente, del descenso. Los de Manuel Mosquera fueron muy superiores a un Deportivo de la Coruña inoperante, que apenas inquietó al Extremadura y que cuando lo hizo se encontró con un Casto excelso. El cuadro de Almendralejo vuelve a dejar su portería a cero siete partidos después.

Hay muchos futbolistas que salen reforzados del partido ante los coruñeses, como Pinchi, Ale Díez, Jesús Rueda o Casto, pero lo que realmente sale más fuerte del choque es el grupo. Con una mala racha pensando tanto sobre los jugadores, estos consiguieron borrar de un plumazo los fantasmas con la victoria ante el Depor. Manuel introdujo cambios tanto en el 'once' inicial como en la forma de jugar. El técnico azulgrana hizo debutar a Jesús Rueda y volvió a darle la titularidad a Pinchi. El Extremadura jugó con tres centrales y con dos carrileros. Y la verdad es que el plan le salió a la perfección. El cambio de dibujo buscaba que el Extremadura fuese más fuerte por dentro y que Caballo y Ale Díez se incorporasen al ataque con asiduidad, y a partir de ahí el equipo de Almendralejo comenzó a ganar la contienda.

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El partido no pudo empezar mejor para el Extremadura. Ale Díez y Caballo eran laterales en defensa y extremos cuando a los locales les tocaba atacar. Además, Pinchi le aportaba mucha verticalidad al equipo y el Deportivo de la Coruña sufría demasiado en defensa con la presión y la agresividad azulgrana. Los de Manuel Mosquera salieron de la mejor forma posible, mandando en el choque.

A los cinco minutos, Pinchi creó y Ale Díez golpeó. El delantero del Extremadura, ex del Deportivo, controló en el pico del área y le hizo el lío a la defensa visitante. Pinchi llegó a la línea de fondo y puso un buen balón al segundo palo. Ahí apareció Ale Díez, convertido en atacante, para rematar a placer de cabeza y convertir el primer gol del partido. El plan prepartido de Manuel se cumplió en solo cinco minutos de juego.

Los tres centrales –Jesús Rueda debutó en liga a un muy buen nivel– propiciaban que Caballo y Ale Díez pudiesen llegar mucho al área del Deportivo, una situación que el cuadro de Luis César Sampedro no tenía controlada. Además, los visitantes se mostraban inoperantes, arriesgando más en su propio campo que en el área de Casto –que pisaron muy poco– y sin mordiente en ataque.

Y mientras tanto, el Extremadura seguía a lo suyo. Presionando, arriesgando y siendo agresivos. Y le salió muy bien. Pinchi era un constante quebradero de cabeza para la defensa del Deportivo y el equipo almendralejense apretaba una y otra vez a la defensa gallega, que se veía superada continuamente.

Entonces, en un saque de esquina a favor del Deportivo llegó el segundo tanto local. El contragolpe azulgrana fue perfecto. Nono condujo el esférico y le cedió la bola a Pinchi, algo escorado a la derecha. El delantero esperó la llegada de Caballo –de exdeportivista a exdeportivista–, que llegó como un obús al área rival. El lateral controló y puso un pase perfecto para que Zarfino metiese la bota para batir de nuevo a Dani Giménez y poner tierra de por medio en el electrónico.

La jugada del segundo gol condensó en pocos segundos lo que estaba siendo el partido. El Depor estaba desconectado mientras que el Extremadura tenía muy claro lo que tenía que hacer y lo ejecutaba a la perfección. Los azulgranas le metieron cloroformo al encuentro en la segunda parte. Si el Deportivo de la Coruña quería ir a por el partido tras el receso, no se notó en absoluto algún cambio en cuanto a intensidad. Los de Luis César siguieron igual y el Extremadura estaba muy cómodo en el campo.

Es más, Ale Díez, el mejor de los azulgranas, pudo incrementar la renta, pero su disparo, tras una larga cabalgada, se marchó alto. Ni por esas el Deportivo despertaba, mientras el Extremadura veía cómo pasaban los minutos. Ya en el tramo final del partido, los visitantes lo intentaron, pero se toparon con Casto. El portero de Pueblonuevo del Guadiana, algo cuestionado durante las últimas semanas, respondió con magníficas paradas a cada intentona coruñesa. Ahí murió el choque, y el Extremadura consiguió una nueva victoria que le da alas.

Ahora los de Manuel Mosquera encaran el futuro más próximo con las pilas recargadas, con la fe intacta y con un refuerzo tremendo. El cambio de sistema funcionó, los jugadores respondieron a la perfección a lo que les pedía Manuel y todo el Francisco de la Hera acabó muy feliz la tarde en la capital de Tierra de Barros. El Extremadura viaja a Santander el próximo sábado para enfrentarse al Racing en el Sardinero. Un rival directo que ha cambiado de entrenador y al que el Extremadura intentará batir para darle más recorrido a la victoria ante el Deportivo de la Coruña.