El Badajoz remonta apoyado en Copito

Reza un refrán que segundas partes nunca fueron buenas. Ayer se plasmó en contra de un Atlético San José que tuvo al borde del descalabro a los de Víctor López, pero que tiró el botín cosechado con no pocos esfuerzos ante un CD Badajoz que gracias a otro chispazo de Copito sigue codo con codo junto a Extremadura y Mérida en pos del trono del grupo.

A los dos minutos, David Carballo arrancaba con fuerza y velocidad en la banda diestra, ganaba metros ante la sombra de Rodolfo, que seguía su avance y metía algo más que su cuerpo para forzar el centro a la nada del mediapunta local. Era el primer aviso de la tarde. La tensión en la hierba alcanzaba cotas mayúsculas y el a priori pez chico se tiraba sin piedad a comerse al grande. Se cumplía el supersticioso minuto 13 cuando un aciago despeje de la zaga fucsia dejaba un balón muerto en la frontal. Por allí deambulaba Javi Valle, un bisoño genio que frotó sus botas y de un tremendo derechazo firmaba el 1-0 que metía el miedo al Badajoz.

Los nazarenos se refugiaron atrás para buscar oxígeno muscular y dejaron la batuta a un Badajoz que pasó a ser dueño y señor de todo, del campo, de la posesión, de las oportunidades, como un cabezazo de Juanan bien tapado por Jareño y un globo de Copito (min. 35)... pero no del gol. El marcador alumbraba más que un Badajoz que siguió insistiendo sin suerte hasta llegar al intervalo.

Tras el descanso, seguían los nervios y la indecisión impresa en las filas visitantes y sin visos de solución ante un San José cada vez más firme. Copito firmaba y pifiaba su enésima opción tras un centro de Ramos por la derecha en el 51 y todo pintaba color rosa para un Atlético que respondió con un testarazo de Leandro. Urgía sacudir el banco, sobre todo por parte visitante. Era el turno de Sito y Cajoto por remediar un horizonte que pintaba oscuro, muy oscuro. Digno de elogio, aunque algo arriesgada la apuesta de un San José que plantaba descaradamente su trasero cerca de su arquero con seis figuras cada vez que atacaba el Badajoz.

El objetivo no era otro que guardar el marcador a favor pero aún restaba un cuarto de hora y los de López seguían creyendo en sus opciones ante un San José que se le hizo eterno el final. Un centro teledirigido de Sito en el 77 hallaba la bota derecha de Carmona, que hacía subir al marcador el 1-1.

Se igualaban las fuerzas y el gol fue un duro golpe para los de Almendralejo. Tanto que llegaría la sentencia en las botas de quien si no, un David Copito que sellaba el 1-2 definitivo para los de López. Los diez minutos de agonía final en busca de al menor salvar el honor dibujaron a un San José donde hasta su arquero Jareño se unía al ataque en busca de la proeza que no llegó. Pese a los obstáculos, el Badajoz araña su seis de seis triunfo y mantiene el pulso en el tridente que encabeza la liga.