Marco A. Rodríguez
Domingo, 9 de noviembre 2014, 18:45
El CD Badajoz cumplió el pronóstico y demostró su condición de claro favorito del derbi ante el vecino Deportivo Pacense. Y lo hizo sin salir de casa pese a que este domingo jugaba como visitante, apoyado en el repoker de su máximo estilete, David Copito. Como visitante, sí, y en el Nuevo Vivero, por lo que el encuentro fue catalogado como histórico por ser la primera vez que sucede. También era la primera ocasión en que se medían ambos clubes refundados, ya que hasta en cinco veces el defenestrado CD Badajoz se enfrentó a los predecesores del adversario, UD Badajoz primero y Badajoz CF después.
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De poco le valió el factor campo al Deportivo pues quien nadó como pez en pecera propia fue el 'foráneo', agasajado por su numeroso público. Superioridad en los azules asientos del coliseo blanquinegro y también sobre el tapete, aunque su puesta en escena no fue la mejor y le costó conectarse tanto que se le adelantó el Deportivo incluso con un jugador menos. Era el derbi de la desigualdad que comporta que un equipo con aspiraciones se mida a otro cuya razón de ser es la formación. La experiencia es un grado y sobre el Nuevo Vivero se tradujo en una diferencia de seis goles, cinco de ellos de Copito, con el que se acaban ya los halagos porque no para de sorprender a todos. Pase lo que pase en un encuentro, marcar cinco tantos en Tercera está al alcance de unos pocos. Impagable tesoro el que posee el Badajoz con un futbolista de avanzada edad pero que mantiene la ilusión de un cadete. Son ya 103 goles, el segundo en la historia blanquinegra.
Sería el Deportivo quien, más enchufado tras el pitido inicial, daría el primer aviso serio. Minuto 4 y Parri aprovecha un balón en profundidad para plantarse solo ante Jesús Torres. Busca la vaselina pero el golpeo le sale algo desviado. Y del posible 1-0 se pasó a la jugada que marcaría una mañana ya marcada por las diferencias entre uno y otro. Minuto 8, Copito pilla desprevenida a la zaga buscando el uno contra uno frente a Víctor. Ismael, su par y último hombre, le agarra claramente en falta y Conejero Sánchez le muestra la tarjeta roja sin un ápice de duda. Todo el partido con diez hombres para el Pacense; otro obstáculo a añadir a la larga lista y no sería el último pues después se quedaría con nueve. Sin embargo, los de Macarro se repusieron del golpe moral y sorprendieron a todos adelantándose en el marcador. Enésimo fallo de marcaje de los centrales en el inicio, esta vez en el minuto 14, y Juanito se planta ante Torres y le bate de tiro raso por su izquierda. No pareció nervioso el chaval antes de levantar los brazos en la celebración. Es extraño que en menos de un cuarto de hora haya tres mano a mano en un encuentro de Tercera, pero así salió este mediodía en Badajoz.
Los de Víctor parecían dormidos. No dominaban con rotundidad el centro del campo y cometían despistes en las marcas que ponían en jaque el electrónico y de los nervios a la grada. Javi Ramos, con un centro que se envenena, casi iguala la contienda en el 27, aunque los blanquinegros seguían sin encontrar la fórmula. Tuvo que llamar a su 'Señor Lobo' particular, al hombre que soluciona problemas: David Copito. En el 29, tras un saque de esquina de Ramos desde la derecha, el 'Pichichi' de Tercera demuestra su habilidad para estar en el sitio adecuado. Apenas tuvo que empujarla tras peinar un compañero y nada pudo hacer Víctor para evitar el empate.
Copito se pone a cien
En el 38, enorme control orientado de Emilio Tienza para dejar atrás a Moraga, correr la banda y servir en bandeja a Copito el 1-2. Todo el mérito del centrocampista por la plasticidad de su exquisita acción, pero de nuevo quien estaba allí para ejecutar al adversario era el de Torre de Miguel Sesmero, que llegaba a la nada desdeñable cifra de 100 goles. Como su renacido club, ya es centenario. Poco después del intento de Emilio en una incursión en el área visitante sin consecuencias, se llegaría al descanso. No dejó mala sensación el jovencísimo plantel de Macarro ante un Badajoz aletargado en los primeros compases y que reaccionó a través de su jugador franquicia.
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La segunda mitad arrancaría con el aplaudido Sito sobre el césped en sustitución de Suso. Con uno más, no hacía falta tanta labor de contención y se podía sumar otro atacante debido a la ausencia por retraso de posición de un mediocentro por la expulsión de Ismael. El Badajoz salió decidido a cerrar pronto el envite, mientras se esperaba que los de Macarro con el tiempo pagaran el sobreesfuerzo. De hecho, tres acabaron lesionados. El primero en cobrar tal precio fue Cajoto, que en el 48 se interna en el área recibiendo un buen pase y fusila de lanzamiento cruzado para el 1-3.
La siguiente pieza la cobraría otra vez Copito, que se pega una carrera encomiable para su edad, ejecuta un precioso gesto técnico para deshacerse del portero y envía el esférico a la red para el 1-4 en el minuto 56. Su centenario, de momento, lo celebraba con otro 'hat-trick'. Sito estuvo cerca de aumentar la cuenta, pero Víctor protagonizó una gran intervención cuando lo tenía todo a favor tras un gran centro de Carlos Arias por su carril zurdo. Y del hat-trick al poker en el 67. Copito recibe en el área y tira del recurso de la puntera para engañar a Víctor. 1-5 y el castigo empezaba a ser severo para un equipo local que había iniciado muy bien el encuentro pero que resultó mermado desde muy pronto con la expulsión, completamente justa, de Ismael. Y mucho más con la segunda expulsión, esta vez por doble amonestación a Mañas por unas protestas que al final del choque negaría. El flanco izquierdo quedó desguarnecido con su ausencia.
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Copito era consciente de que el ocaso sería un trámite, pero un trámite bueno para la estadística, así que estuvo cerca de anotar otros dos tantos en virtud de las constantes subidas de Arias, dueño y señor de una autopista sin peaje por la izquierda. En la primera no conectó por poco y en la segunda tapó bien un desbordado Víctor. En el 80, Rooney bota un saque de esquina y Chamorro domina las alturas para marcar de cabeza el 1-6. Tienza, que firmó una gran actuación, también tendría la suya. En tiempo de descuento, Copito se iría al repoker en el 1-7 con gritos de 'bota de oro' desde una grada que disfrutó de su gran estrella. Necesitaba dos para alcanzar los 100 en poco más de dos años con el Badajoz, pero se fue a cinco dianas. Y seguro que quiere más.
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