La lesión de Jesús deja la portería en manos de Ímola

Saltan las alarmas en la portería blanquinegra. El Badajoz podría quedarse con un solo guardameta para estas cuatro jornadas finales y la fase de ascenso. Jesús Torres hizo un mal apoyo durante el entrenamiento del sábado y tiene dañada la rodilla. Todavía se desconoce la gravedad de su lesión a la espera de que baje la zona inflamada para poder realizarle las pruebas. De esta forma, el equipo pacense va a acabar la temporada como la empezó, con problemas en su puerta.

La lesión de Jesús Torres deja la portería del Badajoz en las manos de Ímola. El meta argentino es el titular indiscutible desde la jornada 16, precisamente en Almendralejo ante el Extremadura, pero ahora se queda sin competencia al mismo nivel. Jesús Torres cumplía este domingo justo una vuelta sin jugar. El partido ante el Azuaga en el Nuevo Vivero fue la última vez que se puso los guantes. «Lo llevaba de la mejor manera que se puede, pero después de la lesión del sábado hay que resignarse más todavía», se lamenta el portero blanquinegro.

Jesús Torres (Badajoz, 1991) no perdía la ilusión por recuperar la titularidad. «Es la época decisiva. Tenía esperanzas de volver a jugar, pero después de esto va a ser difícil». El meta pacense de 23 años se siente impotente, aunque espera buenas noticias. «Me da rabia porque a estas alturas el equipo se queda sin margen de maniobra. Me encontraba bien y es una putada. Espero llevarme una alegría para estar lo antes posible». Pastelero tendrá que recurrir al portero del filial Busca, que ya ha estado en varias convocatorias. «Pueden tirar de Busca porque está preparado, es un gran portero», sostiene.

Jesús Torres es el único jugador que todavía no ha debutado con Pastelero. «Con el cambio de entrenador es más difícil entrar en el equipo. Ímola tenía las de seguir. Lo está haciendo bastante bien, es un gran portero y no se le puede reprochar nada», reconoce. El cancerbero pacense empezó en el once en 14 de las 15 primeras jornadas. «Primero fue por el tránsfer de Ímola y luego su lesión. Yo cumplí con mi trabajo y lo único que me quedaba era seguir trabajando para estar preparado cuando llegara mi oportunidad». En la tercera jornada ante el Díter cedió su sitio a Ímola, pero en ese partido se lesionó. Aunque una vez recuperado el argentino, Jesús se mantuvo en el puesto coincidiendo con el arranque espectacular del Badajoz. «Ahora tampoco está mal, la temporada es bastante buena. Con el 8 de 8 parecía que se podía luchar por algo más, pero hay que ser realistas y saber cuál era nuestro sitio».

En esos 14 encuentros disputados encajó 9 goles ante Sanvicenteño (2-3), San José (1-2), Coria (1-0), Don Benito (0-1), Pacense (1-7), Moralo (2-1) y Azuaga (1-2) y selló su puerta en los otros siete. «Sinceramente no esperaba estar una vuelta entera sin jugar. Pero tampoco se han dado circunstancias normales con el cambio de entrenador. Víctor López dijo que iba a jugar el que mejor estuviera, pero luego ya no me dio más oportunidades». El relevo en el banquillo tampoco mejoró su situación. «Está claro que es mejor tener a alguien que conoces y que te conozca. Víctor me conocía y Pastelero no me ha entrenado y sabía igualmente que era muy difícil», expone.

En este tiempo le ha tocado entrenar en silencio. «Es duro, pero me centraba en continuar mejorando y aprendiendo de Ímola», apunta Jesús Torres, quien mantiene una relación excelente con el argentino. «Somos vecinos y vamos juntos a entrenar. Nuestra competencia es sana. Ímola es bastante amigable».