A los puntos, triunfo azulgrana

El Extremadura confirmó su recuperación en el Nuevo Vivero, donde firmó un buen partido ante un Badajoz que no estuvo a la altura del segundo clasificado aunque en la recta final pudo incluso ganar y ponerle la liga al Mérida en sus manos.

Y es que los de Almendralejo gozaron de infinidad de ocasiones para subirse al autobús de regreso con una cómoda renta, pero no fue la tarde más acertada de sus futbolistas, en varios lances por la intromisión de un brillante Ímola, el mejor de los blanquinegros. El Mérida cumplió con su parte superando al Pueblonuevo, pero el resultado del coliseo blanquinegro le obliga a esperar una semana cuando menos para cantar el alirón.

En el Badajoz llamaba la atención la ausencia de Copito, que ni siquiera estaba en el banquillo cuando parecía que estaría en condiciones de participar de la importante cita. Pastelero introducía en el campo a Mikel, apoyado en los costados por Rooney y Abraham Pozo. En el Extremadura, quien partía desde la caseta era el ariete Willy, dejando en punta Marrero a un viejo conocido de este estadio como Sabino, aunque al santeño le gustó mucho bajar a recibir y tocar.

Los azulgranas comenzaron bien plantados sobre el césped, presionando las combinaciones locales y buscando centros al área. En uno de ellos, firmado por Curro, Chechu pudo adelantar a los suyos pero le pegó mordida e Ímola pudo intervenir para tapar. Apenas se llevaban tres minutos y los de Juan Marrero daban ya sensación de peligro. Poco a poco el Badajoz fue entrando en juego pese a que la intensidad crecía y con ello las interrupciones, alguna que otra tarjeta y la mayor dificultad para elaborar fútbol. Numerosas faltas confirmaban que, con independencia del resultado, el Badajoz nunca pensó en fastidiar al eterno rival emeritense. Los locales tenían en mente la tercera plaza que pugnan con el Jerez y el rodaje de cara a la fase de ascenso.

La igualdad se fue apoderando de la contienda cuando el cronómetro se acercaba a la media hora de encuentro. Escasos acercamientos al área contraria por parte de ambos. Abraham Pozo lo intentaría de lejano golpe franco en el minuto 23. Acto seguido Diego la tuvo para el Extremadura tras una rápida incursión por la banda derecha, pero Ímola repelió el flojo remate. Pasada la media hora, Feito pudo desnivelar el electrónico después de la enésima ruptura por el caril diestro con Juanjo sirviendo al área y, tras no contactar Sabino, el disparo de nuevo en semifallo del azulgrana que se marcharía desviado. El Extremadura volvía a generar más inquietud que el cuadro pacense, en el que Ímola empezaba a convertirse en el héroe de la nublada tarde.

La segunda mitad arranca con la entrada de Willy por los visitantes, directo al área rival retrasando unos metros a Sabino y colocando atrás a Feito para suplir en el lateral izquierdo al sustituido Tomillo. Mismo dibujo pese a la sustitución de un defensa por un atacante con un pequeño cambio de protagonistas. Primer aviso en el 49 en las botas de Ismael, quien subió en un saque de esquina que la zaga albinegra no era capaz de despejar. El dominio azulgrana se hacía cada vez más patente. Javichu sacaba en boca de gol y Willy anduvo cerca de presentarse al partido. El Pozo azulgrana sumó un nuevo acercamiento a la meta blanquinegra, esta vez con la testa en el saque de una falta de Curro. El 0-1 rondaba el Nuevo Vivero mientras el 1-0 se disipaba. El Badajoz era incapaz de trenzar alguna jugada y los almendralejenses parecían cómodos.

El goteo de ocasiones azulgranas era constante. Willy en el 62 y Curro de falta directa rasa en el 63, pero el encuentro seguía abierto en lo que atañe al electrónico. Y otra vez Willy en el 64, siempre con Curro en la sala de máquinas. Y mientras, impotencia del Badajoz, que decidió que a falta de fútbol podría plantar cara a base de corazón. En un arreón blanquinegro en el 71, Rooney firma la mejor oportunidad pacense en muchos minutos, pero su disparo salió cerca del poste izquierdo de Saavedra. El Badajoz necesitaba decirle a su adversario que también estaba sobre el terreno de juego. El dominio en la posesión se mantenía intacto a favor de los azulgranas, pero los pacenses seguían vivos y con opciones de llevarse los tres puntos. Por ejemplo con un pase de la muerte de Carmona que no encontró rematador en el minuto 82. Ahora cualquiera de los dos podía anotar el tanto de la victoria. Willy no estuvo acertado casi en un mano a mano con Ímola en el 85. Al final, el marcador no se movería y Badajoz y Extremadura empataron a cero en un choque donde los visitantes fueron superiores pero perdonaron en exceso.