Badajoz y Extremadura van en serio

Pocas veces un 0-0 entretuvo tanto ni dejó tan buen sabor de boca entre los aficionados. Los máximos goleadores del fútbol nacional se quedaron sin gol. Sí. Pero no por falta de ocasiones o enredarse en un partido táctico. Todo lo contrario. Badajoz y Extremadura brindaron un entretenido espectáculo que acabó sin goles por el acierto de sus porteros, la eficacia defensiva, la falta de puntería o los postes. Hasta dos estrelló el Badajoz. Pero el Extremadura también disfrutó de un sinfín de oportunidades. Ninguno de los dos se guardó nada y dejaron una impronta de buenas sensaciones. Fueron con todo arriba, pero también demostraron que tienen dos de las defensas más solventes de la categoría. Faltó el gol, pero Badajoz y Extremadura dejaron claro que se toman en serio su apuesta de ir a por el campeonato. Dos equipos que de rendir a este nivel tienen mucho que decir en la fase de ascenso.

Badajoz y Extremadura ofrecieron un combate a los puntos en el primer acto. Cada ocasión de uno tenía su réplica en el otro área. Tanto blanquinegros y como azulgranas querían mostrar sus armas desde el principio y marcar territorio. Así, Willy en su primer balón que tocaba puso un nudo en la garganta a la grada con una aproximación peligrosa que finalmente se quedó en un primer susto. Pero poco después sería la afición visitante la que se le cortaría la respiración en un espléndido cabezazo de Rober a un centro medido de Chechu desde la derecha que se estrelló en el larguero. Inmediatamente llegaría otra respuesta azulgrana en un centro peinado hacia atrás por Willy pero el árbitro invalidó la jugada antes de que se colara en la portería de Arenas por fuera de juego.

Esos primeros 20 minutos fueron los más eléctricos e intensos de la primera mitad. Los golpes se sucedían sistemáticamente con dos equipos volcados arriba y tratando de llevar el control del juego. El Badajoz buscaba a Rober y el Extremadura miraba a Curro, que se multiplicaba para estar en todos sitios y asumir el mando. Colosales los dos. En ese carrusel de idas y venidas aparecería Nando Copete por la derecha para dejársela a Carreño, quien a media vuelta se sacó un soberbio remate que salió rozando el poste. Después, el delantero sevillano recibiría en la frontal y sin pensárselo buscó portería, pero se le fue alto. Pero los de Marrero no se dejaron impresionar y Willy probó con un potente disparo demasiado cruzado.

Chechu fue un auténtico incordio para Tomillo. Constantemente se animaba al ataque y en una de ellas se sacó de la manga una gran jugada que terminó en un remate muy forzado de Rober en el punto de penalti. En el otro área, Pereira ejerció de mariscal azulgrana y supo atar en corto a Carreño. Pasado el susto, de nuevo el Extremadura volvió a la carga en un centro de Carlos Rubén que no llegó a cabecear Willy por poco. Una falta lateral de Javi Pérez que despejó Arenas con serios apuros tras un bote envenenado puso fin al trepidante primer tiempo.

De vestuarios salieron con las mismas premisas y el Badajoz fue el primero en avisar en un cabezazo de Chechu. Aunque el partido subió de decibelios en una jugada de Nando Copete que remataría Carreño y Saavedra blocaba en la misma línea produciéndose una melé de jugadores para intentar empujarla a gol. Se produjo un lío fenomenal que termina en tangana y que resolvería con poca valentía el árbitro pitando falta sobre el portero azulgrana sin amonestar a nadie.

Marrero buscó más mordiente arriba dando entrada a Ruano por Carlos Rubén. De Paula, mientras tanto, se guardaba sus cartas. Esta ocasión pareció herir en el orgullo de los jugadores del Extremadura que tuvieron el primer gol en una oportunidad de José Manuel que detuvo Arenas. Acto seguido, los azulgranas siguieron en zafarrancho de combate y nuevamente el portero blanquinegro sacó una mano milagrosa a Willy en el mismo palo para desviar a córner.

Ninguno de los dos equipos daba tregua. La grada contenía la respiración. En cualquier pestañeo se producía una ocasión. Nadie se movía de su asiento con las pulsaciones a mil por hora. El Badajoz volvió a insistir y a punto estuvo de desnivelar el marcador en una doble ocasión que nació en una magnífica jugada de Abraham Pozo marca de la casa. El de Pueblonuevo se deshizo de su marcador con un sensacional recorte y soltó un zurriagazo que se estrelló en el poste. Con el 'uy' aún resonando en las gradas, el rechace lo cabeceó Rober a las manos de Saavedra.

Chechu, coraje e incansable

El público se divertía con el juego de los dos equipos. Sólo faltaba el gol. De Paula movió ficha y tiró de Juanito para darle mayor profundidad a su equipo y limar aún más el flanco izquierdo azulgrana, ya muy desgastado por las arrancadas de Chechu. Marrero vio rápido el movimiento y metió de refresco a Feito para amortiguar la carga. Con Adri en lugar de un fatigado Carreño también pretendía hacer daño al blindaje azulgrana con su movilidad entre líneas y velocidad en esos últimos minutos donde siempre cae alguna contra. Aunque teniendo a Copito en la recámara parecía claro que en esos minutos ambos conjuntos se dedicaran a tomar más precauciones para evitar un golpe que sería definitivo. Extraña el ostracismo del goleador pacense en este arranque de temporada y que no disfrute de más minutos, sobre todo sin Carreño en el campo e incluso en algunos encuentros con el marcador resuelto.

El Extremadura se sacudía una y otra vez el asedio, pero sacaba su talento para presentarse con mucho peligro en el área blanquinegra. Curro seguía abasteciendo a los suyos como un cosaco. Pero si Chechu fue una auténtica pesadilla para la defensa rival, también fue un perro de presa para los atacantes hasta llevarles a la desesperación. Siempre aparecía por cualquier lado e incansable para desbaratar todo contragolpe por muy claro que tuviera el equipo de Marrero. Espectacular partidazo también el del lateral pacense.

Badajoz y Extremadura exhibieron un gran nivel, muy serios y dejan su particular pulso por el título para la vuelta.