Germán vuelve con otro reto de ascenso

Germán Rojas vuelve a lucir de blanquinegro y lo hace con dotes de mando. El central lepero se estrenaba este domingo en su segunda etapa en el Badajoz de titular el partido completo y con el brazalete de capitán. Ha tenido que esperar diez jornadas, pero el momento le llegó en Valdelcalazada en un escenario poco propicio para reaparecer tras una lesión que sufrió en pretemporada. «El campo estaba en pésimas condiciones. Todo eran adversidades, pero el equipo supo sobreponerse a todas», comenta Germán, quien le tocó bajarse al barro en su primer contacto con la Tercera extremeña después de una trayectoria brillante que le ha llevado por campos de Segunda e incluso a pisar alfombras como la del Calderón o La Rosaleda en dos de sus cuatro partidos que jugó en Primera con el Sevilla en abril y mayo de 2000.

Casi diez años después Germán Rojas Gallego (Lepe, 1979) regresa a Badajoz con un nuevo reto de ascenso. En 2004 se le escapó el intento de alcanzar la categoría de plata en la fase de grupos que elevó al Pontevedra. El 9 de enero de 2005, saliendo los últimos 35 minutos de un Badajoz-Cartegena (2-3), se despedía de la afición blanquinegra en medio de la sacudida desatada por el encierro de los jugadores en el vestuario como protesta por los impagos. El Badajoz trató de amortiguar la crisis con las salidas del propio jugador lepero, Josemi, Borja, Sergio Iglesias, Javi Ramos, Guzmán, Juanma, Víctor Moriano y Alberto García. «Salimos varios jugadores porque no podíamos continuar en esa situación. Desde que empezó la temporada sólo habíamos cobrado medio mes y vivíamos al día», recuerda.

Aquella fue una salida traumática y dura, especialmente para Germán que había echado raíces en la capital pacense. Se casó con Adriana en la iglesia de Santo Domingo y este vínculo que le unía a Badajoz dejaba la puerta abierta a su regreso. «Nunca pensé en que no iba a volver a jugar aquí. El Badajoz es un club en el que estuve bien y le tengo mucho cariño, además mi mujer es de Badajoz y siempre he tenido la esperanza de volver. En vacaciones hemos vuelto y he mantenido el contacto con la ciudad, me siento cómodo en Badajoz».

Esta nueva etapa que inicia en el Nuevo Vivero camina paralela a otra como proyecto en torno a fijar el hogar familiar. «El pensamiento de la familia es quedarnos en Badajoz. No descarto nada nunca, pero por mi edad no creo que salgan cosas de superior categoría y que recompense mover otra vez a la familia. La idea es afincarnos aquí por los niños, tienen 4 y 7 años y no es bueno para ellos estar cambiando de ciudad cada año. Además les tengo en La Academia», expone Germán que precisamente también es entrenador de uno de los equipos del fútbol base. Aunque esta vuelta no se la toma como su retiro dorado. «Eso me dijeron cuando volvía Lepe y ahora estoy aquí», apunta.

Germán jugó 50 partidos con el Badajoz entre la la 2003-04 (31 de Segunda B, 1 de Copa ante el Betis y 3 de fase de ascenso) y la 2004-05 (15) y marcó un gol (al Pájara Playas en su primera temporada). Desde su marcha, el Badajoz continuó parcheando sus problemas hasta que se vio arrastrado a la liquidación de la SAD y posterior refundación de la entidad bajo el mismo sentimiento. «Ha pasado de todo en este tiempo, pero la afición ha seguido fiel al equipo. La afición es el patrimonio más importante que tiene el club», subraya. El defensa onubense nota un cambio significativo. «Hay mucha gente joven en el club y es otra manera de hacer las cosas. Ha generado mucha ilusión y la afición se ha contagiado».

En el once para quedarse

Germán sufrió una rotura parcial del ligamento lateral interno en Pueblonuevo durante el partido de Copa Federación. «Fue un contratiempo largo porque se prolongó dos meses y medio, pero tenía muchas ganas de volver y contento por el triunfo y por cómo me sentí». A pesar de esa inactividad y de su primera convocatoria, el central blanquinegro reconoce que intuía su debut como titular. «Llevo casi cuatro semanas entrenando con el grupo y al mismo nivel de mis compañeros. A lo largo de la semana vas viendo cosas y el míster habla mucho con nosotros. Existe mucha comunicación. No me pilló de sorpresa. Jesús no estaba, Edu tampoco y Parada en principio tenía que ir al medio».

Ahora que ha vuelto, su objetivo es mantenerse en el once, aunque es consciente de la gran competencia en la plantilla. «Mi idea es jugar y aportar cosas al equipo, pero es el míster quien tiene que decidir. Lo importante es que estemos todos disponibles y ponérselo complicado al entrenador».

A Germán el proyecto del Badajoz le da muy buenas sensaciones. «La plantilla está muy compensada en todos los aspectos. El equipo es muy competitivo y lo está demostrando en todos los campos. En pretemporada parecía que el Extremadura iba a ser muy superior a todos por presupuesto y plantilla y aunque todavía es pronto vamos a luchar por el campeonato». El jugador de Lepe espera que continúe la racha. «Ojalá siga siendo un año bueno. Es atractivo de cara al espectador luchar por ascender a Segunda B. Para mí es un reto personal. Sabemos que venimos a un club grande que por circunstancias está en Tercera».