El Badajoz vuelve a pisar firme

El Badajoz vuelve a pisar firme sobre la recién estrenada alfombra del Nuevo Vivero. Un mes después, el equipo de Óscar de Paula regresaba a casa y recuperaba las mejores sensaciones. El juego blanquinegro se parecía al de inicio de temporada con ese fútbol de toque, combinativo y de gran vocación ofensiva. «Lo que necesitábamos era el verde, nuestro campo cuanto antes. Hemos estado cuatro semanas fuera de nuestro estadio y nos ha pasado factura con una derrota. Pienso que aquel partido jugado aquí habría sido diferente. Ya el pasado no se puede cambiar nada, pero también creo que a partir de ahora los rivales con este césped van a sufrir», exponía Óscar de Paula nada más concluir el encuentro.

La vuelta al Nuevo Vivero es la mejor noticia para un equipo que se siente incómodo y encorsetado en dimensiones más reducidas. Con el cambio del césped en el estadio pacense se sintió liberado para explotar un estilo que había desaparecido en las cuatro últimas jornadas. Ante el Calamonte, el Badajoz recuperó sus señas de identidad y tuvo momentos de juego reluciente que cautivó al público. «El césped invitaba a esto. A nosotros nos perjudica cuando vamos a campos donde no se puede jugar. Y en ese sentido hemos tenido un campo donde se podía practicar un fútbol vistoso, alegre, de tener la pelota. El Badajoz ha hecho un partido brillante. Creo que el espectador se ha tenido que ir con las sensación de haberse divertido», sostenía el técnico blanquinegro. El encuentro frente al Calamonte suponía la puesta de largo del nuevo césped, que mostraba un aspecto impecable, aunque aún se veían algunas zonas claras. «Le falta todavía esas dos semanas de asentamiento para cortarlo corto y regarlo. Ha estado rápido, pero un poco alto», reconocía De Paula.

El Badajoz se impuso con gran autoridad ante un Calamonte que llegaba al Nuevo Vivero como la revelación de la Tercera extremeña. «De principio a fin hemos sido muy superiores. El marcador refleja esa superioridad de nuestro equipo», resumía el preparador de origen oliventino. El Badajoz recuperó en determinadas fases la brillantez de su juego. «Estoy contento con la actitud, intensidad, juego de equipo de esos primeros minutos de la primera parte, la continuación y ese inicio de la segunda mitad. Al final se ha enrevesado con la lesión de Rober que ha tenido que salir y nos hemos quedado con uno menos. He disfrutado mucho, espero que el aficionado también», apuntaba De Paula.

Pero el Badajoz no sólo volvía a deleitar con su estilo, también reponía su pegada. «Estamos creando muchas ocasiones y también tenemos dificultades para acertar con esas ocasiones. Yo estaría preocupado si no generamos ocasiones. Si creamos ocasiones llegan los goles. Hoy ha habido cuatro y podían haber sido más», precisaba el técnico.