![«Quiero poner colofón con el ansiado ascenso»](https://s1.ppllstatics.com/hoy/www/pre2017/multimedia/noticias/201604/14/media/97047109.jpg)
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Javi Pérez
Miércoles, 13 de abril 2016, 14:35
«Nunca pensé cómo sería este momento, pero sé que ha llegado. Quería anunciar públicamente...». No pudo contener más la emoción y con lágrimas en los ojos interrumpía la lectura de una «chuletilla porque desde ayer tengo un nudo y sabía que me iba a quedar sin palabras». Una pausa que se vio acompañada por un sonoro aplauso de todos sus compañeros, técnico, directivos actuales y anteriores, personal del club, aficionados, periodistas y su esposa en una sala de prensa del Nuevo Vivero a rebosar. «Quería anunciar publicamente -continuaba- mi retirada del fútbol en activo a final de temporada. Sé que aún quedan algunos partidos de liga más el playoffs, pero creo que es el momento de anunciarlo». Con estas palabras, David Copito ponía fecha al punto y final de su dilatada trayectoria como jugador. Tuvo dos más parones más antes de agradecer a todos aquellos que le han acompañado en este regaló que le brondó el Badajoz, especialmente a la afición, y pronunciar las cuatro últimas palabras de su despedida. «Siempre un blanquinegro más».
Le costó leer hasta el final. No es para menos. En estos cuatro años en el Badajoz ha concentrado un cúmulo de emociones y de momentos mágicos nunca antes vividos en otro club. Inimaginables cuando Víctor López y Lolo Aguilar le llamaron para liderar el proyecto en Primera Regional. «Conseguimos devolver al club a categoría nacional y los que estuvimos desde el primer día sabemos que no fue nada fácil. Sin campo, sin ropa, sin jugadores, sin casi ni escudo... Pero con ilusión, esa ilusión con la que íbamos a jugar en los campos de tierra y en la que todos disfrutamos como niños, generando un nuevo sueño», remomoraba. Era el intento de mantener viva la llama del sentimiento blanquinegro y que Copito prendió para encandilar a la grada a base de goles. Por su compromiso a los colores se erigió en el emblema del club y la afición se agarró a esa bandera.
Copito eligió su despedida. Es ya leyenda y se había ganado ese derecho. «Hablé con el club y creíamos que era el momento de anunciarlo para poder disfrutar los últimos partidos de la mejor manera posible. Y poner colofón a mi carrera con ese ansiado ascenso que todos queremos». Esta decisión supone una liberación personal para afrontar el tramo final de una temporada complicada. «Ya lo tenía pensado y las lesiones este año no me han acompañado como quisiera. Encima no estoy al cien por cien, siempre tengo alguna molestia en la rodilla y no hay una sola noche que no tenga dolor. Creo que es mejor retirarte tú y no que el fútbol te retire a ti». Siempre honesto consigo mismo y velando por el bien del grupo. «Me voy con la satisfacción de que hice todo lo que puede por este club desde el primer día. Pese a mis 38 años disfruté con esta camiseta como no la disfruté con ninguna otra».
El delantero blanquinegro ha goleado en todos sus equipos en Segunda, Segunda B y Tercera, pero en sus más dos décadas en el fútbol se baja al barro para quedarse con la esencia. «Los dos ascensos, sobre todo el del primer año. Todo el mundo se ríe cuando digo que después de 22 años de carrera que el año que más he disfrutado sea el de Primera Regional. Es algo que nadie lo comprende, pero quienes han estado ahí con tanto sufrimiento desde el primer día que parecía que iba a desaparecer, que íbamos a los campos de tierra y había siempre mil personas de Badajoz, eso no era normal o en el viejo Vivero siempre lleno. Los que hemos vivido esto es lo más bonito que nos podemos llevar de aquí». Y también escoge un gol de los 114. «Quizás el gol de Azuaga por todo lo que significó después de tantos partidos seguidos sin ganar, la victoria, el minuto que era, el fallecimiento de Emilia, el gol 113, los tres meses que llevaba sin jugar...».
El goleador histórico del Badajoz reconoce que la rodilla le dice basta. «Las lesiones no me han respetado. A partir de diciembre que tuve la primera lesión de rodilla bajé un par de peldaños. Soy consciente de ello y cuando tienes una cierta edad te cuesta más volver a ser el que eras. Siempre he intentado luchar por jugar y ser lo más profesional posible. Hasta que termine voy a seguir haciéndolo». En ese sentido, recuerda que aún no cuelga las botas. «Todavía queda una página por escribir y espero que sea la del ascenso».
El futuro de Copito parece ligado al Badajoz. «Está claro que me veo vinculado al club. Saben que siempre voy a estar para lo que necesiten. Pero yo no estoy pensando en que me retiro ya hoy. Esta tarde hay que volver a entrenar y el domingo tenemos un partido importante para llegar al playoff lo mejor posible». Pero lo que sí tiene claro es que su destino no está en los banquillos. «De entrenador sería muy malo y no me gustaría, pero seguiré vinculado al fútbol porque mi vida es ésta».
El capitán blanquinegro se imagina estos cinco partidos, y los que lleguen de la fase de ascenso, como un momento especial. Una oportunidad para disfrutar y despedirse. «Por mi cabeza pasa el ascenso, sabemos que va a ser muy difícil. Es nuestro sueño, sobre todo el mío de intentar retirarme con el ascenso a Segunda B, sería lo máximo». Y bromea sobre si vuelve a marcar en otra fase de ascenso como ya lo hiciera en las tres anteriores. «Si marco el gol de ascenso le ponen mi nombre al estadio».
Jugadores, el técnico Agustín Izquierdo, Cholo, Cidoncha, Angelito, exdirectivos, aficionados y su esposa abarrotaron la sala para acompañar a Copito en este momento tan emotivo en el que anunciaba su retirada.
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