El inexplicable descenso azulino

Jornada 26 de Liga. Ya ha llovido, y últimamente, mucho. El Deportivo Pacense pone fin a su idilio con los buenos resultados con una nueva victoria en El Vivero ante el Atlético San José por 3-0. En ese instante suma ya los 23 puntos cuando restan doce domingos en los que rascar dígitos en la tabla. Pero el tiempo pasa y la claridad ante la meta rival y el empuje de antaño desaparecen. En las siguientes once jornadas apenas un punto cosechado y el desenlace del descenso, tan inesperado en aquel encuentro ante el cuadro de Almendralejo, como merecido.

Narrados los hechos falta encontrar las respuestas. Pero no las hay. Nadie se explica qué ha sucedido para que un vestuario lanzado hacia la salvación se haya hundido tanto que ni siquiera se presenta a la última jornada con la posibilidad de dar batalla para continuar en categoría nacional. El técnico, Rogelio Palomo, entona el mea culpa y se proclama claro responsable de esta nefasta recta final de campeonato, pero no transmite u ofrece algún razonamiento que lo explique. «Lo estamos haciendo muy mal», insistía el preparador en las últimas semanas. «Si te digo la verdad no sabría explicarte cuál ha sido el motivo, es algo inexplicable para mí», asegura uno de los pesos pesados de la plantilla, el central Javi Pérez. El presidente, Juan Antonio Moreno, tampoco da crédito por mucho que busque en su memoria más reciente, la de un club que ha naufragado por completo cuando mejor pintaban las cosas.

«Estamos muy fastidiados. Yo estoy muy triste. Sacar una conclusión sobre lo que nos ha pasado es muy complicado, pero lo hicimos muy mal. Sacar un punto en once jornadas es muy poco y justo después de ocho partidos sin perder y con buenas victorias. Ha sido una gran decepción. Pudo haber algún partido en el que nos perjudicaron los árbitros, pero eso sólo serían unos puntos», lamenta el máximo dirigente deportivista. «La culpa es nuestra, creo que perdimos la ilusión de los jugadores más jóvenes. Quizá hayamos perdido la esencia de club de cantera que teníamos antes. El equipo ha estado muy mal y creo que algunos veteranos nos han fallado. Personalmente estoy muy satisfecho con la actitud de Alberto Cajoto, pero no todos han tenido la misma ilusión. No lo entendemos porque las condiciones de trabajo cada vez eran mejores, con un director deportivo, fisio, buenos horarios para entrenar, instalaciones, etc.».

¿Y ahora qué?

El pasado es difícil de digerir, pero sobre todo imposible de cambiar, así que lo que impera ahora es predecir el futuro. En principio, la idea que se maneja en el seno del Deportivo es continuar en una Regional Preferente que pasará a denominarse Primera División Extremeña. Juan Antonio Moreno argumenta que por un lado quiere dejarlo y por otro desea seguir y crear un proyecto encaminado al ascenso. Este jueves se reúne la junta directiva y se tomarán las decisiones oportunas. «Tenemos equipos juveniles en categoría nacional y una base importante. No podemos olvidarnos. Es verdad que tengo muchas dudas. A veces pienso que me quiero ir y dedicarme a mi familia y a veces pienso en hacer un buen proyecto para regresar cuanto antes a Tercera», comenta el presidente.

Rogelio, ¿director deportivo?

Lo que sí tiene claro Moreno es que debe buscar un técnico. Rogelio Palomo 'cuelga las botas' en los banquillos tras una dilatada trayectoria, aunque eso no implica que se despida del club pues lo más probable es que continúe como asesor o incluso director deportivo. «Se va, lo deja seguro, pero puede seguir porque le prefiero en la sombra como asesor, no en un primer plano», recalca el directivo. Por lo que cuenta el presidente, resulta curioso que ya haya recibido ofrecimientos, según afirma, de al menos «tres entrenadores de Tercera», de los que prefiere guardar su anonimato pues este domingo tienen su último partido de la temporada. En cuanto a la plantilla, habrá que esperar el tipo de proyecto que se busque, un proyecto que esta vez todo apunta que volverá a sus orígenes de clara apuesta por la juventud.