Javi Pérez
Domingo, 22 de enero 2017, 08:40
Después del sobresalto y la paliza de 24 horas de viaje al quedar retenidos por la nieve en Lorca, el Badajoz vuelve a subirse al autobús para cubrir los 145 kilómetros del trayecto hasta Azuaga. La competición no da tregua y las próximas semanas se avecinan casi determinantes. Pero el largo desplazamiento de este domingo no es la principal preocupación del equipo blanquinegro, pues en la cita de la matinal del domingo espera el Azuaga, tercer clasificado y la gran sensación de la Tercera extremeña. Además, el equipo de Antonio Jesús Cobos fue el primero en conseguir arañar un punto ante el Badajoz en la ida disputada en el Nuevo Vivero.
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Los de Agustín Izquierdo tienen ganas de resarcirse de aquel empate donde volaron esos primeros puntos en su camino por subirse al trono regional en mayo. El trascendental choque llega al final de una semana marcada por su odisea en las carreteras españolas. Una aventura copera que todavía no ha finalizado y que puede pasar factura justo en el momento que el campeonato extremeño se pone cuesta arriba.
Otra vez a Lorca
Si ya de por sí la eliminatoria se presentaba incómoda y por si no tuviera bastante tocará repetir visita. La vuelta de octavos ante el Lorca se resolverá el miércoles 25 de enero con amago de retirada del club pacense incluido. Tras la angustiosa experiencia vivida de pasar un día entero metidos en el autobús, los blanquinegros asumen tener que hacerse otro viaje de 1.300 kilómetros entre ida y vuelta y con Jerez, Calamonte y Cacereño a la vuelta de la esquina. El vestuario blanquinegro trata de centrarse exclusivamente en sacar los tres puntos del Municipal de Azuaga y por eso los jugadores se entrenaron a petición propia el mismo jueves por la tarde. El encuentro es considerado en el Nuevo Vivero de vital importancia. El Azuaga sólo ha perdido cuatro partidos esta temporada, curiosamente tres de ellos en su campo ante Cacereño (1-3), Extremadura B (2-3) y Coria (0-1). La otra derrota fue en Pueblonuevo en la primera jornada liguera (2-1). «Es un partido muy importante, el viaje ya nos da igual y tenemos que salir con el cuchillo entre los dientes para sacar los tres puntos porque es vital para nosotros», apuntaba Parada tras la peripecia sufrida entre el miércoles y el jueves. El Azuaga necesita despejar dudas tras verse frenado el pasado domingo por el colista La Estrella y nada mejor que dar un golpe en la mesa frente al Badajoz para presentar sus credenciales.
Agustín Izquierdo deja en Badajoz a los lesionados Benítez y Javichu, además de Jaume Vidal por decisión técnica. La vuelta de Joaqui Flores es la gran novedad de una convocatoria en la que Javi López podría incluso tomar la alternativa como titular. La Copa habría servido para darle minutos al delantero cordobés y comprobar el estado de forma en el que ha llegado. En Fuente de Cantos ya pudo debutar con 24 minutos en la segunda parte y este domingo podría encontrar un hueco en el once.
La cita de Azuaga marca el inicio de un calendario de máxima exigencia para el Badajoz. Después seguirán un nuevo desplazamiento a Lorca, Jerez, Calamonte, Cacereño, Moralo y Plasencia y tres jornadas después el Don Benito.
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