El Badajoz hará un esfuerzo para reforzar el centro del campo

El Badajoz vuelve a mirar al mercado. La lesión de Amine deja de nuevo cojo el centro del campo, una línea con menos alternativas que en otras posiciones. El mediocentro tunecino fue operado este lunes de una rotura extensa del tendón conjunto del semitendinoso y bíceps femoral de su pierna derecha y se perderá lo que queda de temporada, por lo que el club blanquinegro solicitará a la Federación Española su baja por lesión de larga duración para poder utilizar su ficha.

«Estamos mirando la posibilidad de poder incorporar a algún jugador, siempre sujetos a la poca disponibilidad del mercado y de las limitaciones del presupuesto que disponemos», sostiene Pablo Blázquez. A estas alturas de la temporada las opciones son muy reducidas y pasan por un jugador profesional en paro o algún futbolista que se desvincule de su actual equipo. Pero el club, primero debe solicitar la baja de Amine a la RFEF para lo que está pendiente de recabar todos los informes médicos y una vez cuente con el visto bueno de Las Rozas tendría un plazo de quince días para fichar. El club sondea en las sesiones AFE algún jugador que se ajuste a sus escasos recursos porque «nuestro objetivo es acabar el año sin deudas», precisa el presidente del Badajoz. En principio, el perfil buscado es un organizador, aunque la última palabra la tiene Juan Marrero que podría plantearse por un central ante las lesiones.

El Badajoz sólo dispone en el mediocentro de Parada, José Ángel, Julio Rodao y Blas Álvarez, que también está lesionado. No deja de ser mala suerte que dos de los cuatro fichajes de invierno se hayan lesionado y que la plaga de lesiones coincidan por puestos. Hace un mes dejó KO a los tres centrales Benítez, Borrego y Pozo, ahora son Amine y Blas en el centro del campo. Incluso en Navalmoral tuvieron que jugar en el eje de la zaga Parada y Gabri, mientras que ante el Plasencia lo hicieron el capitán y Rodao.