El Badajoz se pone a punto

El Badajoz demostró que está preparado mental y físicamente para la exigencia de una fase de ascenso. Se despedían los blanquinegros del Nuevo Vivero y dejaron la sensación de que tienen la maquinaria a punto para competir con cualquiera. Lo hizo ante un Coria imperial en defensa, peleón y peligroso en sus llegadas. El Badajoz sacó a relucir su contra letal para matar un partido con pinta de playoff.

El Coria se presentaba en el Nuevo Vivero con la amenazante sombra de la goleada del Azuaga por la mañana. Los de Miguel Rubio sentían la necesidad de sumar los tres puntos para dejar matemáticamente certificada su primera participación en una fase de ascenso y no tener que jugárselo todo en la ruleta rusa de la última jornada con el Azuaga. Las aspiraciones caurienses ponían aliciente a una tarde de romería y sin nada en el horizonte blanquinegro. Pero tampoco podía tomarse como un bolo de pretemporada porque los visitantes venían a disputar los puntos. El Coria quería hacer historia y al Badajoz le servía para probarse de cara a la primera eliminatoria donde se encontrará un cuarto clasificado de prestaciones parecidas a su rival este domingo. Un test serio de lo que se podrían encontrar ambos equipos en los playoffs.

Además, el Badajoz se despedía de su afición hasta dentro de tres semanas cuando llegue el momento de la verdad y quería dejar buen sabor de boca para ilusionar a los suyos.

Más que el Nuevo Vivero o el Badajoz al Coria le podía la presión del Azuaga. Se notaba la tensión. Los nervios estaban a flor de piel e hicieron mella en algunos piques entre jugadores. El árbitro dejó hacer y sorprendió que no sacara su primera tarjeta hasta la hora de partido. El equipo pacense hizo frente al examen y no dio lugar a la relajación con su encuentro más serio y de mayor concentración en todas sus líneas. bien es cierto que debe afinar algunos desajustes defensivos que de no ser por las magníficas intervenciones de Nico habrían costado algún gol y esas concesiones, por pequeñas que sean, en la fase de ascenso pueden costar la eliminatoria. Marrero quiso probar de primeras con la dupla Joselu-José Manuel en la punta de ataque. Una varíante que ofrece otras alternativas en busca de un juego más combinativo y entre líneas. Pero el Coria se mostraba muy seguro atrás. Joselu chocaba una y otra vez contra el muro que representaba Mahíllo.

El Badajoz tenía el dominio del partido y no le importaba tocar y tocar. No tenía prisa por llegar arriba. Trataba de circular hasta ver la fisura por donde hacerle daño al Coria. Con Santigosa ha encontrado ese equilibrio que requería su centro del campo. Aporta criterio y seguridad al juego del equipo. Los de Miguel Rubio tenían las ideas claras y esperaban su momento. El control blanquinegro no se traducía en peligro real. Los porteros no habían intervenido. El primer acercamiento fue un disparo alto de Parada que se aprovechó de un balón suelto desde fuera del área en una gran diagonal de Pozo sobre Joaqui. El Coria había cerrado bien sus costados y ni Ruano ni Joaqui Flores encontraron pista para despegar. Cortada la conexión por los carriles, los pacenses lo buscaron por dentro y ahí pudo llegar el primero en una gran jugada de José Manuel pisando el área con determinación para asociarse con Joselu y el de Talarrubias asistir a Joaqui solo a su derecha, pero la defensa se le echó encima en su intento de remate. Seguidamente llegaría la respuesta del Coria en una combinación entre Teto y Sergio Alonso que desbarataba Chechu. Después, Joselu volvía a mirar por su retrovisor para regalarle otra asistencia a Joaqui Flores que resolvía mal.

Aunque la ocasión más clara fue para el Coria casi al filo del descanso. De nuevo Teto se marchó por banda y puso un centro raso para que Carlos rematara a bocajarro y Nico despejara con el pie.

Marrero cambió la variante arriba por una apuesta diferente y sacó a Gabri en lugar de Joselu. Mayor altura para sortear las torres caurienses. También recurrió a la magia de José Ángel para dinamitar las líneas enemigas. Pero esa opción duró apenas un cuarto de hora porque José Ángel sintió que el pubis le decía basta en una carrera por banda y se tuvo que retirar cojeando y entre lágrimas. En su lugar entró Álex Herrera. Pero en ese tiempo Gabri ya le empezaba a ganar el duelo a Mahíllo con un remate de cabeza que el portero Álex se quitó de encima como pudo.

Justo después de marcharse José Ángel, el Badajoz consiguió armar una contra descomunal en una galopada de Joaqui, que enfiló hasta la línea de fondo y enganchó un centro para que Gabri impusiera sus galones en el área con un remate perfecto fusilando la portería de Álex.

El Coria estaba entre las cuerdas, pero no tiraba la toalla. Miguel Rubio también movió ficha y buscó mayor mordiente arriba con la entrada de Rulo. El visitante Gallego peinaba hacia atrás un centro al área que Nico despejó de puños a córner.

La réplica la tuvo con un centro del Gallego blanquinegro que José Manuel cabeceó y salió pegado al poste. El 'califa' había peleado su gol toda la tarde y no tuvo suerte. A ocho del final pudo rematar el encuentro en otra aparición fulgurante dentro del área en la que dejaba sentado a su marcador con un recorte seco y del que salió con la portería en su punto de mira, pero su disparo cruzado se marchaba ligeramente desviado. El Coria parecía muerto, aunque no había dicho la última palabra. Se fue arriba y metió el susto en el cuerpo al Badajoz en un centro de Antonio que Sergio Alonso cabeceó impecable y que no entró por el paradón espectacular de Nico.

Y lo que son las cosas. Del posible empate se pasó a la sentencia con un gol de Álex Herrera marca de la casa en otra contra mortal. José Manuel enlazó con el canterano en la banda y Álex Herrera dejó su sello al definir como le caracteriza con un golpeo exquisito para firmar un golazo por la escuadra.

El Badajoz superó el examen con un trabajo serio en defensa, de gran concentración y saber esperar sin prisa ni desesperarse sus oportunidades.