AD Lobón y el premio de jugar en Tercera

Los sueños gualdinegros se cumplieron la pasada temporada con el ascenso a Tercera o la Copa del Rey y ahora es momento de deleitarse. Ni siquiera algo tan dramático como una pandemia menoscaba la ilusión de un pueblo volcado con los suyos y que desea continuar su idilio en el humilde San Blas. Hablamos de la AD Lobón, que pone los pies por primera vez en categoría nacional y que encara, con permiso del covid, la próxima campaña más como un premio que como un reto mayúsculo. Por eso apenas ha remozado la plantilla, prácticamente un futbolista por línea. El club quiere que sus jugadores, en su amplia mayoría renovados, saboreen las mieles del triunfo. No cobraban nada y ahora se espera que tengan un incentivo por cada empate y victoria. Buena parte de ellos son jornaleros, del campo y del fútbol. Como destaca el entrenador, «saben lo que cuesta ganarse un jornal».

«Si ya corrían antes..., ahora imagínate, sabiendo que podrán recibir algo. Llevan muchos años aquí y nunca han cobrado y ahora queremos dedicar parte de la ayuda de la FExF a ellos. Me quito el sombrero y no tengo palabras para agradecer todo lo que han hecho por el club. Así que vamos a dejar que disfruten de todo esto, porque sin duda lo merecen. Es un premio para los chavales, para la afición, el pueblo, el presi, para todos», comenta Mario Ballesteros. El preparador lobonero, que afronta su quinta temporada en el banquillo, considera que la plantilla es apta para Tercera y recalca que algunos ya tienen experiencia en ella.

Con la cantidad de cambios veraniegos en los vestuarios del fútbol modesto, llama la atención que el Lobón solo tenga cuatro altas: Morales, Cristian Uva, Cisco y Escorial, además de un nuevo preparador físico, 'Luichi', mientras que continúan el capitán Pedro Juan, Juan Antonio 'Apache', Chin, el meta Kouba, Manu, Javivi, Roberto, Navia, Cristian, Marquitos, Jaime, Félix, Francis, Nene Serrano, José A. Redondo, Torino y Jorge. Hasta la mascota 'Lobín' ha renovado. «Estoy muy satisfecho con estos primeros días de trabajo y esperemos que esa ilusión que tienen se vea reflejada en triunfos que nos lleven al objetivo, que es muy claro».

Tan claro que no es otro que la permanencia, a la que se quiere llegar a través del disfrute del fútbol más que por la presión. «Si lo conseguimos será otra hazaña, otro año para recordar. Iremos con humildad a todos los campos, sin presión y a disfrutar de la cagoría», comenta un Ballesteros que prefería el modelo antiguo y no el vigente de subgrupos para así visitar todos los estadios.

Tanto él como su capitán imploran por contar con el apoyo de la grada. «Una de nuestras principales bazas es el público, sin él no hubiéramos logrado todo, es primordial que entre, es otro campo sin ellos. Ojalá se regularice, aunque sea con protocolo de seguridad, también se lo merecen ellos», subraya el técnico. «Deseando escuchar y sentir el calor de nuestra gran afición en cada encuentro. Algo a lo que estamos más que acostumbrados», añade Pedro Juan. El capitán sale de una grave lesión que le impidió jugar la fase de ascenso y está muy ilusionado con el proyecto. «Ya tengo el alta y cada día estoy mejor. Estoy como un niño que empieza. Espero volver a una buena versión mía para poder competir en Tercera y ayudar a los míos al máximo pues todo será más exigente». Exigente, sí, pero un premio.