El Mérida, merecido campeón

Estaba acariciando con las yemas de los dedos el trono definitivo el cuadro de Santi Amaro y en un nuevo ejercicio coral y vendaval goleador de un enrachado Cristofer Medina, trituró como un ristre de ajos a un Aceuchal que se le descompone la figura y que con el descalabro de ayer tendrá que sufrir horrores para salvar las cabezas y no irse camino de los infiernos del descenso de categoría.

El choque despertó como estaba previsto. Con un Aceuchal valiente sin miedo al ogro que tenía ante sus ojos y arrinconando a los chicos de Santi Amaro. El cuadro piporro no tardó en asomar a los confines del arco pecholata. El extremo Víctor Aguinaco era víctima de acoso y derribo cerca de la corona del área de castigo. Ito, pierna pétrea y vatios en su remate, se le iba por poco de la diana de Javi Sánchez.

El cuadro pecholata despertaba del sopor y seriedad ajena inicial y comenzó a tocar mejor y ahogar los pases interiores de los blancos. Salvi calentó las manoplas de Sergio (min. 14) y el reloj de arena seguía derramando granos exentos de fútbol y jugadas dignas de ver hueco en este juicio narrativo. Todo se cocinaba en la medular y es que el miedo y lo que se jugaban ambos conjuntos era algo más que la vida y la gloria (en el caso visitante). Ni más ni menos que la supervivencia.

El Aceuchal tuvo una opción clarísima en un tiro que escupió la madera pero fue invalidada la jugada por el colegiado. El líder seguía tejiendo su ovillo hasta que enhebró el primer gol de la tarde. Y tuvo que ser en jugada estática. Antxón Muneta se disponía a dos metros del borde del área de castigo a patear la bola a palos. Afiló espuelas, ajustó la mirada y con un derechazo imperial agujereó la escuadra de un desconsolado arquero piporro. Alzaba el puño el cuadro romano y el Aceuchal tiraba de orgullo para no dar por perdida la batalla. Un tiro de Dani estuvo a punto de igualar la contienda pero solo sirvió para engrosar las estadísticas antes de irse al refresco intermedio.

Del túnel saltó un Aceuchal algo timorato, sin esa chispa y gas de jornadas previas y eso ante un miura como el Mérida, es muerte segura. Kevin, a la salida de un córner, volvió a manchar las manos de Sergio (min. 56) y dos minutos después pisaba el verde el rey del gol: Cristofer Medina, alias 'Cristo'. El ratón de Pueblonuevo culminaba una gran jugada coral de contraataque y el pase letal de Dani Espinar, para colocar el 0-2 y mandar a la fosa a los de Cisqui.

Apeló al orgullo y corazón el cuadro de la ciudad de los ajos pero con más corazón que botas y pronto se llevó el tercer rejón, el que significó la muerte definitiva. Joaqui Flores salvaba la salida a por uvas de Sergio y de sutil vaselina le clavaba el tercero que deja a un Aceuchal que se mete de lleno en los puestos de descenso cuando tan solo restan tres jornadas para la conclusión del ejercicio regular.

En definitiva, el Mérida hará las veces de árbitro en la lucha del descenso en sus enfrentamientos ante Pueblonuevo y Valverdeño antes de realizar una prueba de entrenamiento en la última jornada ante el vecino Calamonte. En cambio, el Aceuchal se lo jugará todo en tres auténticas finales, frente a los citados Pueblonuevo y Valverdeño aparte de jugar contra el Olivenza, dos de estos compromisos en su propio feudo.