Las piezas sin hueco en el puzle del Santa Teresa

Hace unos días Juan Carlos Antúnez reconocía que varias integrantes de la plantilla no han encarnado el rol esperado. La falta de adaptación, un rendimiento irregular, problemas físicos y la incapacidad para interiorizar los automatismos tácticos han condicionado la participación de un ramillete de jugadoras que han gozado de escasas oportunidades. El caso más paradigmático es el de Shauna Peare, inédita por cuestiones médicas que le han impedido pisar el verde en partido oficial. No está ni se le espera, porque la intención del club es liberar su ficha.

La fortuna le ha sido muy esquiva también a Mariana Díaz. La delantera mexicana no ha alcanzado la media hora de juego en las dos últimas temporadas (23 minutos este curso). Autora del primer tanto en la pretemporada, parecía que por fin recuperaba sensaciones una vez superado su vía crucis de lesiones. Pero, tal y como ocurriera en su primera etapa como rojiblanca en 2018, unos trámites burocráticos la han borrado del mapa, permaneciendo un mes y medio sin entrenar con el grupo, perdiendo comba respecto a sus compañeras.

La siguiente en la lista es Sini Laaksonen. La finlandesa posee cualidades, es un portento físico, pero en sus escasas apariciones se le ha visto perdida, navegando sin rumbo fijo en la medular. Las primeras partes ante el Barcelona y la Real Sociedad son la mayor cuota de protagonismo que le ha otorgado Antúnez. El resto de sus 108 minutos han sido testimoniales (13 frente al Sevilla, tres en La Coruña y dos ante el Levante).

Judith Verdaguer recaló en el Santa con la vitola de centrocampista de creación, con toque de balón, buen regate, visión de juego y disparo de larga distancia. Virtudes de las que adolece el Santa y un perfil muy necesario por inexistente en el plantel. Pero no ha cuajado. La futbolista catalana no se estrenó hasta la quinta jornada, entrando tras el descanso, y desde entonces ha carecido de continuidad, aunque ha ido apareciendo con una frecuencia más paulatina. Solo ha sido titular en una ocasión, ante el Barcelona, disputando 71 minutos.

Tampoco ha convencido Tammik. La extremo estonia salió de inicio en el primer duelo ante el Sevilla y fue revulsivo en los últimos tramos de los encuentros ante Betis, Atlético, Deportivo, Real Sociedad y Valencia. A partir de ahí desapareció por completo lastrada por unas persistentes molestias. Por momentos lució cierta chispa, aunque muy intermitente. No continuará.

Caso diferente es el de Alba Zafra. El confinamiento del filial le afectó de lleno en su mayor pico de forma y luego le costó volver a la dinámica del primer equipo. Anotó el tanto de la victoria ante el Betis y goza de la plena confianza del entrenador pese a que no alcanza los 200 minutos de juego.

La situación de Carol Van Slambrouck es peculiar. Se esperaba que fuera uno de los pilares de la zaga, pero le está costando asimilar los fundamentos defensivos de la Primera Iberdrola. Ha sido titular en seis choques y solo ha acabado uno.