El primer equipo y el filial del Santa Teresa no se presentan a sus partidos

La situación del Santa Teresa toma tintes dramáticos tras un verano convulso e incierto. Lastrado por las deudas, especialmente en lo concerniente a los impagos de algo más de dos nóminas a las jugadoras del curso anterior, su participación en Segunda RFEF se ve comprometida pese a que figuraban como inscritos en la Federación Española a expensas de resolver dicha situación.

Las pacenses no han concurrido a la primera jornada de este domingo, en la que se enfrentaban a La Solana, al no estar al corriente de pago con las exfutbolistas y el cuerpo técnico, por lo que se les da por perdido el choque y además contarán con tres puntos menos en su casillero, sin olvidar la multa económica correspondiente que oscila entre los 3.006 y 12.021 euros, con la consiguiente merma para unas arcas del club pacense bajo mínimos.

En caso de repetir incomparecencia en el partido previsto para la próxima semana ante el Balears FC en casa, el Santa Teresa sería expulsado de la competición, tal y como recoge el Código Disciplinario de la RFEF en su artículo 77. Tampoco se presentó el filial, encuadrado en el grupo 4 de Primera Nacional, que se enfrentaba al Extremadura este domingo.

De confirmarse sería un mazazo definitivo para la supervivencia del club rojiblanco tras su descenso la pasada campaña y la espantada de su anterior presidente, Manuel Guerra, que anunció su dimisión a principios de agosto, quedando la gestión de la entidad extremeña en manos de una comisión gestora hasta la celebración de unas elecciones.