Manuel Gª Garrido
Badajoz
Sábado, 27 de agosto 2022
Normalmente es difícil de calibrar en qué punto llega un equipo al estreno liguero tras el periodo estival. Las sesiones de entrenamiento son un indicador fiable, pero insuficiente, y los test de pretemporada no pueden tomarse como simuladores fieles al estar jalonados por factores muy ... variables que difuminan los posibles análisis. El Badajoz afronta esta fase embrionaria del campeonato rodeado por cierta «incertidumbre» –en boca del técnico Isaac Jové–, a la hora de evaluar el estado del equipo, sobre todo a nivel táctico.
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Primero porque la renovación en el vestuario ha sido profunda, hasta el punto de que solo dos integrantes de la pasada campaña repiten, Zelu y Adilson, además de Narváez, aunque el meta pacense se ejercitaba con el primer equipo pero jugaba con el filial. «Es un equipo muy nuevo en el que se están trabajando muchas cosas e intentamos que el futbolista las comprenda y adquiera una identidad», explicaba en rueda de prensa el entrenador del Badajoz, Isaac Jové, este viernes.
Los amistosos han proporcionado rodaje, permitiendo hacer pruebas y ensamblar piezas, al tiempo que los jugadores han ido asumiendo automatismos y coordinándose con sus compañeros de línea en el campo. Sin embargo, a nivel competitivo no ha sido posible dibujar un boceto mínimamente fidedigno de lo que se avecina al haberse medido a adversarios de categorías inferiores, más teniendo en cuenta el salto de exigencia que supone la Primera RFEF.
«Llegamos con buenas sensaciones gracias al último partido, pero en general ha sido una pretemporada peculiar en cuanto a rivales y la planificación de encuentros, nos habría gustado poder sacar conclusiones antes y ver el estado de los futbolistas para comprobar más situaciones», se lamentaba el preparador catalán.
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Los pacenses abrieron fuego con el Al-Arabi de Catar (con derrota por 2-1), con apenas dos días de entrenamiento en las piernas y con medio plantel aún por definir. El Os Belenenses de la Primera portuguesa fue quizás la prueba más dura a la que se sometieron los extremeños por la entidad del contrincante (0-0). Le siguieron Don Benito (0-0), Olivenza, con triunfo por 0-2, Montijo, al que ganaron 0-1, Cacereño (1-1) y, por último, el Córdoba (1-1), duelo que sí satisfizo la necesidad de someterse a un desafío a la altura de lo que les deparará el curso, con una escuadra blanquiverde a la que tendrá que plantar cara para alcanzar el playoff. Un solo duelo es poco significativo como referente, pero es innegable que los blanquinegros se mostraron serios y con argumentos sólidos ante los andaluces. «Me gustó la respuesta del equipo, pero esto ya es otro contexto, es competición y hay cosas en juego».
Cultural Leonesa Salvi Carrasco, Muguruza, Cristian Pérez, Jon Ander, Castañeda, Tarsi, Solís, Jesús Álvarez, Percan, Medina e Iñigo Muñoz
CD Badajoz Kike Royo, Acuña, Carlos Cordero, Mariano Gómez, Luis Valcarce, Raúl Palma, Theo Chendri, Adilson, Zelu, Alfaro y Ferrón
Árbitro: Alberto Gómez Lameiro, del comité gallego.
Estadio y hora: Reino de León, 19.30
La imagen ofrecida en el duelo de presentación en el Civitas Nuevo Vivero, hace ahora justo una semana, ha supuesto el impulso definitivo para un grupo con las rémoras propias de estas alturas del año, pero con ilusión de demostrar a lo que pueden aspirar. «A nivel de preparación física no estamos al cien por cien porque hay gente que lleva tiempo sin jugar y les falta ritmo al haberse incorporado tarde, pero tienen muchas ganas de que empiece».
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Este domingo (19.30 horas) por fin da el pistoletazo de salida del campeonato liguero y deja en un segundo plano, al menos de momento, el rosario de vicisitudes institucionales vividas en los últimos meses y las incógnitas que aún quedan por resolver respecto al futuro más próximo del Badajoz. La Cultural Leonesa es la primera piedra del camino en una pedregosa escalada para acceder al fútbol profesional. La campaña pasada ambos equipos protagonizaron un partido loco en la ida en feudo extremeño (3-3) y en la vuelta los leoneses se impusieron por 1-0, aunque en ninguno de los dos encuentros estaba aún Jové a los mandos. Los locales estrenan inquilino en el banquillo, Eduardo Docampo, y su homólogo señala algunas de las virtudes que tendrán que contrarrestar para sacar algo positivo. «Se han reforzado muy bien, tienen un entrenador muy intenso y futbolistas con mucha capacidad con balón, con transiciones muy veloces arriba».
El técnico del club pacense tendrá a toda su plantilla disponible, con la duda de Javi Ros, cuya ficha está en trámites de inscripción, así como Álvaro Sánchez, que no figura en dicha lista y que podría ser el descarte para liberar una de las plazas séniores. Se esperan pocas modificaciones respecto al once que Jové sacó frente al Córdoba, con Kike Royo indiscutible en la meta, con Mariano y Cordero en el eje y Valcarce y Acuña en los laterales. En el centro del campo podría producirse alguna variante con la entrada de Burlamaqui, aunque todo apunta a que de inicio formarán Raúl Palma y Théo Chendri, con Adilson y Alfaro en los extremos, Zelu de enganche y Ferrón en la punta de lanza.
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