El Badajoz se juega su futuro a una carta

El fin de semana comenzó con un brote de esperanza para toda la familia blanquinegra. El comunicado firmado por el Consejo de Administración del Badajoz SAD llegó en el momento oportuno para calmar las aguas entre una afición cada vez más revuelta e inquieta ante la falta de noticias. Para el vestuario también fue una bocanada de aire fresco en medio de tanta incertidumbre. «Antes o después se va a solucionar. Hay que esperar y apoyar en todo al club», decía Gorka Pérez dando su voto de confianza a las gestiones que se están llevando a cabo desde las oficinas del estadio.

El Badajoz se la juega a una carta. El futuro del club blanquinegro está en manos de una posible venta que tiene que autorizar el Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga. De la decisión del juez depende la viabilidad de la entidad blanquinegra. Pero poco se sabe de ese inversor que está dispuesto a desembarcar en el Nuevo Vivero y desbloquear la situación económica que sufre el Badajoz. Más allá de que no hay un grupo detrás y que se trata de un empresario a título individual. Este verano se hablaba de dos grupos interesados, uno de ellos de Brasil, cuyas negociaciones acabaron con el director general Jorge Echave fuera del club, aunque desde el Nuevo Vivero no se ha hecho oficial su salida.

El Badajoz dio el primer paso al presentar la oferta y solicitar al juez «el alzamiento de las restricciones que impiden cumplir con obligaciones salariales, fiscales y compromisos con los proveedores». El plazo de la respuesta judicial puede demorarse entre veinte días o un mes. La llegada de nuevo capital supondría accionar la maquinaria y una vuelta progresiva a la normalidad. Pero una negativa desde Málaga sería definitivo para bajar la persiana. Todos los esfuerzos del personal del club en este tiempo caerían en saco roto. De momento, jugadores, cuerpo técnico y empleados aguantan con gran profesionalidad y compromiso convencidos que la situación se va a resolver. Óscar Cano siempre ha hablado sin tapujos de la delicada situación que vive su vestuario y en su última comparecencia se mostraba «muy optimista». Pero sin perspectivas de cobro a corto, medio ni largo plazo comenzarían los problemas para asumir los gastos propios de la competición e incluso abocaría a una lógica desbandada. La nueva normativa permite quedar libres automáticamente a las tres mensualidades adeudadas. El club ya no les podría retener y los jugadores dispondrían de la carta de libertad para fichar por cualquier otro equipo.

En el Nuevo Vivero se agarran a la esperanza de la posible venta. Y motivos hay. En las últimas semanas se han ido sumando nuevos patrocinadores, especialmente significativa la incorporación de Civitas Pacensis y Phi4Tech como principales apoyos publicitarios en el lugar de Derby, ya desaparecido todo rastro del estadio. También ocupa un lugar destacado Cocedero de Mariscos La Mar, lo que denota la vuelta de la vieja guardia al Nuevo Vivero con Álvaro Trigo, Miguel Barrado y José María Martínez 'Joselito' arrimando el hombro para sacar al Badajoz de esta situación.