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Óscar Cano en el partido ante la Cultural en el Nuevo Vivero. Casimiro Moreno
Cano y Romo, hermanos de banquillos
Primera RFEF

Cano y Romo, hermanos de banquillos

El técnico del Racing de Santander fue segundo durante varios años de su homólogo del Badajoz y les une una gran amistad

Manuel García

Badajoz

Viernes, 15 de octubre 2021

El duelo de este domingo (Nuevo Vivero, 17.00 horas, Footters) además de la trama principal de los puntos en juego sobre el verde, alumbrará un anexo de pequeñas historias: la vuelta de Fausto Tienza a Badajoz, el reencuentro de David Concha (si finalmente entra en la convocatoria) con su equipo de cuna y el abrazo entre dos hermanos cuyo vínculo no es de sangre, sino forjado en los banquillos.

Óscar Cano (48 años) y Guillermo Fernández Romo (42) se conocen de sobra, dentro y fuera del campo. Durante varios años se han curtido juntos en las trincheras que reposan bajo las tribunas de los estadios. Con el granadino como capitán y el madrileño como segundo; mentor y discípulo mano a mano hasta que el actual entrenador del Racing de Santander decidió emprender su camino en solitario.

Tardes de fútbol orquestadas en los diminutos atriles apostados en los márgenes del terreno de juego, nervios incontenibles, charlas tácticas interminables, el pellizco de la emoción, aprendizajes, decepciones, alegrías, consuelos, celebraciones... Vivencias que se terminaron trasladando al plano personal y estrechando los lazos de una amistad férrea. Así lo han reconocido ambos en varias ocasiones y se desprendía de las palabras de Óscar Cano en la rueda de prensa de este viernes. «Por una vez soy objetivo y subjetivo en la apreciación. Lo primero porque todo el mundo coincide en que el Racing es uno de los favoritos, por plantilla, historial y por recursos, y por otro lado tengo mezclado el corazón. No viene un entrenador, viene un hermano, hemos trabajado juntos varios años, es mi amigo y un técnico excepcional». No eran halagos vacíos enaltecidos por la resonancia de un micrófono, sino el reflejo de un vínculo que además circula en paralelo a una admiración profesional. Compartieron proyectos en las filas del Betis B, el Melilla y el Alcoyano en varias etapas desde 2011 hasta 2015. A partir de ese año, Romo cogió las riendas del Olímpic de Xàtiva y ahí comenzó su extenso periplo por Segunda B, en el que ha entrenado además al Murcia, Sabadell, Jumilla, Ejea y Cornellà, donde llegó su consagración.

Guillermo Fernández Romo. Diario Montañés

Logró clasificar al conjunto catalán en puestos de playoff de ascenso a Segunda antes de que la competición se paralizara por la irrupción de la pandemia en 2020. En julio se reanudaba el fútbol con las eliminatorias que ponían en liza las cuatro plazas vacantes del fútbol profesional. El conjunto verde dejó en la cuneta a dos de los favoritos, el Ibiza y al Atlético Baleares, y se citó en la final con un CD Castellón que, por entonces, lideraba desde la banda su maestro, Óscar Cano, y que previamente había proclamado campeón del grupo III de la categoría de bronce, donde también militaba el Cornellà. Cano y Romo solo se enfrentaron una vez en esa temporada regular. Fue en la jornada 18, con 3-1 a favor de los levantinos. La siguiente cita deparaba un escenario de campanillas, La Rosaleda, con un anhelo compartido de fondo que satisfizo a Cano, el aspirante más experimentado. Pero el foco balompédico ya había iluminado las carreras de ambos.

Romo asumió este verano las riendas de un gigante díscolo y errante, ingobernable en los últimos años; temible pero inconsistente, incapaz de recuperar una gloria cada vez más pretérita. Óscar Cano, por su parte, lucha por mantener en pie a un coloso acuciado por los avatares institucionales. Y este domingo, dos amigos estrecharán con devoción sus manos antes de un pulso sin cuartel al que llegan separados por un punto y con la cúspide como objetivo común.

Jilmar, Adri Cuevas, Adilson y Aquino, bajas; Concha, duda

El Badajoz incorpora un nuevo inquilino a la enfermería con la baja de Adri Cuevas, aunque el club no ha informado de qué lesión padece y el tiempo de recuperación. Su ausencia se une a las que ya arrastra el equipo blanquinegro en las últimas semanas: Adilson, Jilmar y Dani Aquino. David Concha es duda y su inclusión en la convocatoria dependerá del entrenamiento de este sábado. Pese a ello, Óscar Cano opta por una postura resiliente: «Los jugadores me han enseñado a creer que con los que estamos somos suficientes para pelear las batallas que tenemos».

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