El Extremadura convive con la calma tensa en torno al club

El Extremadura pasa ahora por un buen momento en el plano deportivo tras las dos victorias consecutivas en el Francisco de la Hera. Los de Manuel Mosquera han sabido sobreponerse al mal inicio de campeonato y ahora se han convertido de nuevo en ese equipo que presiona, que es intenso y que obliga al rival a jugar en situaciones muy incómodas durante los partidos. Gracias a ese momento deportivo el cuadro de Almendralejo ha rebajado sus problemas, aunque aún hay una calma tensa en torno al club.

La entidad almendralejense anunció el pasado sábado que Khalifa Capital iba a dar la orden inmediata para el traspaso del dinero para invertir en el Extremadura una vez que éste estuviese en sus cuentas. Una buena noticia para jugadores, cuerpo técnico, trabajadores y afición del Extremadura, que esperaban con ansias y desde hace tiempo un movimiento por parte del club en este sentido.

Pero los días han pasado y, de momento, nadie tiene noticias de que el dinero vaya a llegar en cualquier momento. El tiempo corre en contra del club, que el 27 de octubre tiene la junta de acreedores, para la cual necesitará tener la liquidez necesaria para hacer frente a los pagos para poder llegar a un acuerdo con los propios acreedores.

Este no es el único escollo que tiene que salvar el Extremadura si no llega pronto el dinero del grupo inversor. Los azulgranas podrían empezar a tener serios problemas para sufragar los gastos propios de la competición. El día a día de los azulgranas podría convertirse en un serio problema para el club, que espera ingresar en estos próximos días los 3,5 millones de euros del grupo inversor para poder poner las cuentas al día y abonar las deudas que tiene con jugadores, cuerpo técnico y trabajadores.

Por todo ello, la calma tensa se ha instalado en los últimos días en Almendralejo. Hay un poco más de tranquilidad por el anuncio del sábado, pero a la vez hay todavía cierta preocupación porque la situación no es nada buena y aún no hay solución. Los próximos días son claves para que haya un final en el Extremadura después de varios meses acumulando problemas económicos en las oficinas del Francisco de la Hera.

En el plano estrictamente deportivo, el Extremadura ya está preparando el partido del domingo ante el Talavera. El cuadro azulgrana llegará al partido con la moral alta tras sus dos victorias consecutivas, que le han sacado de los puestos de descenso a Segunda RFEF.

Manuel Mosquera, técnico azulgrana, tendrá que introducir cambios en el equipo inicial de manera obligada. Rubén Mesa fue expulsado en el choque ante el Rayo Majadahonda del pasado domingo, por lo que no estará junto a sus compañeros en el próximo encuentro liguero.

La falta de delanteros dificulta la entrada de un sustituto para el partido en Talavera, por lo que Kike Márquez podría jugar en punta de ataque para que el equipo pueda contar con un futbolista más en el centro del campo como Lolo González.

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