«Con estos futbolistas me voy al fin del mundo»

A veces, más vale tener suerte que talento. Cuando golpeas con la raqueta y la bola pega en el borde de la red y se queda suspendida en el aire durante una fracción de segundo, puede seguir hacia adelante o caer hacia atrás. Asusta pensar cuántas cosas escapan a nuestro control, pero gran parte de la vida depende de la suerte.

Y ahora el Mérida cuenta con ella. Cuando te toca, ni aunque te quites. Y cuando no te toca, ni aunque te pongas. «Quitando el partido de Alcoy, éste es en el que menos hemos merecido desde que llegué», reconoció David Rocha minutos después del cabezazo de Chuma en San Fernando en el 91'. «No hemos estado bien, sobre todo con balón, y también en algunas fases sin él. Pero prefiero que seamos un equipo valiente, que salta inconscientemente a la presión, a ser un equipo temeroso. Es verdad que tenemos cosas que mejorar, pero no puedo decir otra cosa que con estos futbolistas voy al fin del mundo, a la guerra, con nuestros defectos, aciertos y virtudes… pero a la guerra. Lo que nos ha llevado hasta aquí es competir y seguir apretando e ir con los cuchillos entre los dientes».

«Totalmente de acuerdo con el míster», coincide Mizzian. «Hemos sabido sufrir, hemos llevado el partido a donde queríamos, y con un poco de suerte hemos conseguido ganar. A pesar de los últimos partidos y las últimas victorias, no podíamos venir aquí con traje de smoking. Había que ponerse el mono de trabajo. Y gracias a ese trabajo hemos llegado a la última jugada del partido con opciones de ganarlo». «Pasa lo que pasa al final porque lo provocamos nosotros», continúa explicando Rocha. «Nos agarramos al partido, sabemos sufrir, competimos, apretamos cada balón, no nos venimos abajo… y la recompensa a todo eso es el gol».

Pero aparte de todo eso, sí: el Mérida jugó un mal partido. Sobre todo con balón. «Es lamentable que, con el partido que han hecho, el Mérida se lleve los tres puntos de aquí», opinó en rueda de prensa Alfredo Santaelena, técnico del San Fernando. ¿Por qué le costó tanto al equipo de David Rocha? «Entramos bien al partido, pero luego nos empezó a costar más transitar. Chuma y Mizzian se precipitaban demasiado a la hora de correr y el partido estaba para buscar primero al pie y luego generar espacios para correr a la espalda. La primera parte estuvo más igualada, pero en la segunda ellos fueron más dominadores. Pero provocamos lo que provocamos al final porque nos agarramos al partido», explica el técnico emeritense, que acumula tres victorias en las tres ocasiones que se ha visto obligado a seguir el partido desde una cabina por sanción.

«Cuando estás mal, hay que agarrarse a los partidos. El ser un equipo competitivo provoca que, a veces, pasen estas cosas. Hemos tenido esa pizca de fortuna con su disparo al palo, aunque también hemos tenido a lo largo del año 14 palos a nuestro favor que no han entrado. El 0-1 lo provocamos nosotros por competir. El hashtag que está utilizando el club es el idóneo: hay que creer. Estamos más vivos que nunca». Para el próximo partido, el cuerpo técnico recupera a Luis Acosta, al que se echó en falta muchísimo en Bahía Sur, aunque está pendiente de Llácer, con una microrrotura, y pierde un mes a Iñaki Elejalde, que sufre una rotura en el isquio de su pierna izquierda.

A pesar de enlazar su mejor racha desde que está en Primera Federación, 13 de los últimos 15 puntos en juego, y a pesar de ser el quinto mejor equipo del grupo en esta segunda vuelta, el Mérida continúa tan solo un punto por encima del descenso, pero por abajo ya solo tiene dos rivales cercanos y por arriba, el Alcoyano, su próximo rival (sábado, 20.00 horas), es undécimo a tan solo cinco puntos.