Gorka Pérez, un doblete de estreno con el Badajoz

o destaca precisamente por su faceta realizadora, pero Gorka Pérez se estrenó como goleador del Badajoz con un doblete. Lo hizo a cabezazo limpio y para igualar por dos veces un marcador en contra en una primera parte de locura. «Estoy muy contento por estrenarme en casa y ante esta afición», cuenta con un sentimiento agridulce. «Queríamos los tres puntos y creo que los merecíamos. Pero estamos contentos por el trabajo del equipo». El central vasco pudo comprobar el subidón de adrenalina que supone marcar en el Nuevo Vivero. «No es fácil describirlo, sientes un cúmulo de sensaciones muy bonitas ante 8.000 personas. Es algo que te queda para siempre». Gorka Pérez también se queda sin palabras para definir a la afición y mostrar su agradecimiento. «Anima mucho y se le oye en todo momento. Es espectacular el ambiente en todos los partidos, da igual el rival, la hora y si vas empatando o perdiendo incluso anima todavía más. Es impresionante».

El Badajoz volvió a demostrar que sabe sufrir y a pesar del empate se llevó el reconocimiento de la grada. «Ante las adversidades supo creer y reaccionar, no nos dimos por vencidos en ningún momento. Al final conseguimos un punto, pero ofrecimos una buena imagen», expone. Y es que si algo caracteriza a este Badajoz es que no se rinde nunca. Es su sello de identidad. En parte, moldeado por el técnico Óscar Cano y su capacidad para mantener al vestuario unido a pesar de las dificultades en lo institucional. «Nos ha hecho un gran bloque y un grupo humano increíble». Una protección que llega hasta el punto que el preparador granadino eximía a sus jugadores de los desajustes defensivos en los tres goles encajados en los primeros 40 minutos. Aunque Gorka Pérez asume «algún despiste, hay que reconocerlo y corregirlo». El central vizcaíno subraya el papel de Óscar Cano en el excelente rendimiento de la plantilla. «El míster ha demostrado desde el primer día estar con nosotros a muerte. Es nuestro guía y lo está haciendo de maravilla».

Gorka Pérez forma con Pardo una sociedad intocable, siendo los únicos junto al portero Limones que han disputado todos los minutos. «El míster me ha dado confianza y yo intento responder y hacerlo lo mejor posible. La plantilla es espectacular y puede jugar cualquiera», señala.

El inicio de temporada no está siendo fácil para la plantilla blanquinegra por una situación de bloqueo que se prolonga ya varios meses. «Esperamos que se solucione lo antes posible. Lo que sabemos es lo que sacó el club en el comunicado y tenemos esperanzas para que se consiga solucionar la situación tanto para nosotros como para el cuerpo técnico y trabajadores del club». Gorka Pérez apunta que el vestuario se abstrae de los problemas. «Los capitanes se reúnen con los directivos y nos lo van comunicando, pero nosotros estamos centrados en hacer una gran temporada. Nos metemos en nuestra burbuja y a tirar para adelante». En ese sentido, se sienten arropados como en una gran familia. «Hay un grupo espectacular desde los trabajadores al cuerpo técnico». Y está convencido que se va a resolver. «Antes o después se va a solucionar. De momento estamos centrados en lo nuestro y en ganar todos los partidos. Hay que esperar y apoyar en todo al club». Y fuera encuentran el aliento de una masa social volcada y entregada a unos jugadores comprometidos con el escudo. «La ciudad está con nosotros y es un aliciente. Nos da fuerzas para seguir».

A pesar de todo, el Badajoz ha empezado a dar muestras de ser una candidatura seria a la fase de ascenso, aunque Gorka Pérez no se pone metas. «Es complicado porque esta categoría tiene un nivel muy alto y la temporada es larga. Tenemos claro el objetivo final, pero sin volvernos locos, hay que ir partido a partido. Si empezamos a poner pájaros en la cabeza será como pegarnos un tiro». El defensa vasco conoce muy bien este grupo por el perfil de equipos y su trayectoria en el Bilbao Athletic y UD Logroñés. «Esta Segunda B comparada con la anterior ha subido de nivel y cuidado porque va a dar mucho que hablar. Estamos jugando partidos de playoff continuamente. Los equipos del norte no dan un balón por perdido, son muy pesados en ese sentido y físicamente muy fuertes. Hay mucha calidad».