Así hemos narrado la manita del Barça al Valencia
Sergi Guilló se marcha a vestuarios tras el partido ante el Ceuta. JAVIER CINTAS

Guilló se agarra al juego y a la idea

Aunque encadena siete partidos sin ganar y seis empates consecutivos, este equipo es uno de los Mérida que mejor juega de los últimos años

R. P.

Mérida

Lunes, 11 de noviembre 2024

«El equipo tiene menos puntos de lo que merece». Sergi Guilló concreta en voz alta lo que mastica gran parte de la grada del Romano. Porque por un lado está el deseo de victorias por encima de cualquier otra cosa del aficionado medio, pero por otro la seguridad de que la idea y el camino están siendo los correctos. Hacía muchos años que el equipo no jugaba tan bien ni enganchaba tantos buenos tramos en cada partido como este curso. De hecho, a la espera de que seis equipos se pongan al día, el Mérida es sexto, a un punto del playoff. Y por juego y merecimientos, incluso debería ir más arriba.

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Lo que le frunce el ceño, sin embargo, son las siete jornadas sin ganar y los seis empates seguidos. Pero la actual situación está lejísimos a la que ya padeció el club hace justo un año. Entonces, el equipo también afrontó la visita al Cerro del Espino tras seis partidos sin ganar, pero con seis derrotas y la sensación de que mereció perder la mayoría de esos partidos. Esta vez afronta la visita al filial Atlético de Madrid tras seis partidos sin ganar, pero también sin perder y la sensación de que ha merecido imponerse en muchos de ellos. A veces los errores arbitrales y a veces los errores propios, le hacen vivir una racha que no vivía desde 1986, cuando también encadenó en Tercera hasta siete empates consecutivos.

«No me voy enfadado como el día del Alcorcón», diferenció tras el empate del domingo ante el Ceuta el técnico emeritense. «Hay mucha diferencia de un partido a otro. Me voy enfadado porque me empatan con un gol a balón parado que no debe pasar. Pero el equipo está en el camino correcto. Debemos cuidar esos detalles, pero continuar con la misma idea». Porque, a pesar de no conseguir la victoria desde finales de septiembre, el Mérida está completando un curso de notable: juega bien, no es inferior a nadie y sus partidos son entretenidos. Pero…

Pero ante el Villarreal B fue un penalti inventado por el colegiado, ante el Antequera un cabezazo a bocajarro fallado en el último minuto, ante el Betis Deportivo un gol mal anulado a Juanjo por fuera de juego en el tramo final, ante el Alcoyano dos transiciones mal defendidas, ante el Alcorcón una segunda parte anticompetitiva y este último domingo ante el Ceuta, despiste defensivo en el gol rival aparte, por no matar un partido que debería haberse ido al descanso totalmente resuelto.

«La segunda parte no es mala, no hay un bajón del equipo», opina Sergi Guilló. «Lo que pasa es que el rival también juega. No somos el Bayern de Múnich y no podemos superar a un rival avasallándolo desde el primer minuto hasta el 95. El equipo no ha sido inferior al Ceuta en la segunda parte. Han tenido el gol y dos ocasiones más, pero nosotros hemos tenido el mano a mano de Doncel, el tiro de Pablo Ganet, el de Pablo García… No hemos hecho una mala segunda parte, lo que sí es que ha sido más igualada que la primera».

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El antes y el después del Mérida llegó tras el tanto del empate ceutí. A partir de ahí, más que en seguir jugando como lo estaba haciendo, el equipo comenzó a pensar en «otro partido sin ganar» y le entraron la ansiedad y la falta de confianza. «Lógicamente el gol nos hace daño. Pero hemos intentado seguir haciendo las mismas cosas. No hemos podido ser tan ofensivos con los cambios porque Doncel estaba al límite del isquio y ha pedido el cambio, al igual que Beneit, y con la entrada de Sergi Segura hemos empezado a jugar con carrileros. Y esas superioridades que generaba Raúl Beneit en la primera parte las hemos dejado de tener. Además, que ellos se crecen también con su gol. Recuerdo que es el Ceuta. Puedo entender que el nivel haya bajado un pelín, pero es que era difícil de sostener el nivel de la primera parte».

Peor incluso que la séptima jornada sin ganar es que el vestuario vuelve a atravesar otro tramo complicado por las ausencias. Pablo Ganet, elegido por los aficionados como el mejor del equipo el pasado domingo, se volverá a ir con su selección en esta ventana internacional. Además, están lesionados Liberto Beltrán, Miki Muñoz y Charbel González. Javi Eslava y Bonaque están entrando tras un tiempo lesionados. Y Doncel y Beneit abandonaron el choque ante el Ceuta por molestias. «El equipo está bastante en cuadro», reconoce el técnico emeritense.

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