Manuel Ruano regresa al Romano

Las múltiples entrevistas llevadas a cabo por Mark Heffernan, Alejandro Pérez y Bernardo Plaza desde que destituyeron a Rai se han llevado en el más absoluto de los sigilos estas últimas semanas. De ahí que no haya producido ni la más mínima filtración sobre ninguno de los candidatos hasta el domingo por la mañana, cuando saltó el nombre de Ruano como el aspirante elegido. Como no se lo ha tomado con prisas la secretaría técnica del Mérida, se entiende que el club confía plenamente en Ruano para desarrollar su metodología e idea de juego y que Ruano está de acuerdo con los procedimientos en los que cree el club para seguir creciendo.

«Ahora estamos en una situación en la que tenemos que competir, y poco a poco saldremos de ahí y se irá viendo el trabajo que vamos a realizar», fueron sus primeras palabras nada más firmar su nuevo contrato. «Veo el fútbol como un espectáculo y a mí me gusta que mis equipos sean valientes, intensos, agresivos y lleven la iniciativa en todas las fases del juego. Espero que a final de año se pueda ver todo el trabajo. Ahora hay mucho trabajo por delante, pero es normal cuando uno viene a un equipo en estas circunstancias. Estoy muy contento de volver porque hacía tiempo que no venía y son muchos recuerdos».

El catalán nacionalizado malagueño regresará 25 años después al estadio Romano, donde ya jugó una temporada con el extinto CP. Fue el segundo curso en Primera División, el 97-98, en el que interpretó un papel importante partiendo desde banda derecha: jugó 31 partidos, 20 de ellos como titular, anotando dos goles ante Celta y Betis a las órdenes de Jorge D´Alessandro. No logró evitar el descenso y de ahí marchó al Málaga, donde desarrolló el grueso de su carrera.

Como entrenador, comenzó a dirigir en la cantera malaguista en 2011, a la que se incorporó como responsable en el área de metodología. Tras entrenar con éxito a los cadetes y los juveniles, dio el salto al filial de Tercera División en 2015. Tras tres años en el Atlético Malagueño, fue destituido con el equipo líder a falta de quince jornadas para el final al chocar con los métodos que los nuevos dueños del club querían implantar.

Un año después, en junio del 2019, firmó por el filial del Betis, al que asciende un año después a la recién creada Primera Federación. En su tercera temporada como verdiblanco, es destituido en la decimocuarta jornada, con el equipo penúltimo tras cuatro derrotas consecutivas. Aquel Betis Deportivo terminaría descendiendo como colista del grupo.

Su última experiencia fue en el tramo final del curso pasado, cuando no consiguió clasificar al CD Estepona para el playoff de ascenso a Primera Federación. Llegó a falta de doce jornadas y cosechó cuatro victorias, cuatro empates y cuatro derrotas, quedándose el conjunto esteponero a cinco puntos del quinto puesto.

En su nuevo reto, el primer objetivo será sacar al equipo de los puestos de descenso y el último, salvar la categoría en el mes de mayo. Y entre medias, ganarse la renovación implantando con éxito la metodología de trabajo en la que cree el dueño del Mérida para que el club siga subiendo peldaños gradualmente. La aventura empezará el domingo a las 20.00 horas ante el Ibiza, segundo clasificado, en el Romano.