El Mérida se deja dos puntos en Santo Domingo

Pero desde la perspectiva emeritense, los de Sergi Guilló desaprovecharon una oportunidad inmejorable para romper la racha de empates y regresar a la zona alta de la clasificación. Fue creciendo una barbaridad en el partido, que llegó a la media hora 0-2 como bien pudo haber llegado con un 0-4, como mínimo. Luego, misteriosamente, se confió hasta terminar acobardado en el 2-2 del Alcorcón. Y cuando volvió a ser él y se tiró nuevamente hacia arriba, no ganó el partido de milagro… aunque también pudo perderlo.

Así que el cuadro emeritense dibujó gustos para todos los paladares. El de su entrenador fue «sabor a derrota. No nos pueden hacer esos dos goles en la puñetera vida. Estoy un poco caliente. La segunda parte ha sido anticompetitiva. Con esa segunda parte no podemos ganar en ningún sitio. Hemos hecho tal vez la mejor primera parte del curso y, en el mismo partido, también hemos completado la segunda peor parte».

Con cuatro cambios en el 'once', subrayados en fluorescente los de Saúl del Cerro en el eje de la defensa, Climent en el lateral zurdo y Mizzian en punta de ataque, el Mérida salió sin complejos en Alcorcón. Tras el ejercicio de tanteo inicial de ambos, el Mérida fue recolectando miguitas de merecimiento… pero más que por llegadas claras, por comprensión de partido. Hasta que lo rompió con el primer tanto de Carlos Doncel.

El extremo se aprovechó de un despiste gordo del Alcorcón para recibir un córner en la frontal y pegarle ajustado al palo en el 18'. Un minuto después, la tuvo Busi para incrementar la distancia. Y luego, en una jugada trenzada desde bien atrás, llegaba el 0-2 en el 20' tras un ejercicio de sangre fría de Doncel en área pequeña. Cinco minutos más tarde, el guardameta amarillo le sacaba un claro mano a mano al mismo Doncel tras un fallo alfarero en la salida de balón. Y en el 28', en otra jugada elaborada, Ayesa le sacó otro tiro escorado a Mizzian desde el pico del área pequeña.

Pero entonces el Mérida empezó a confiarse y Pablo Álvarez, el técnico amarillo, metió a Imanol Alonso por Eric Pérez para reforzar la medular. Y ahí el Alcorcón empezó a crecer en el partido. No lo suficiente para inquietar a Palomares (aunque Pareja sacó un balón bajo palos en el tiempo de añadido), pero sí para encajonar al Mérida en su campo. Y tal y como terminó la primera parte, comenzó la segunda… pero con más brío en el cuadro local y más miedo en el conjunto emeritense.

Tras el descanso, el Alcorcón ya suscitó el enfado de Sergi Guilló en los primeros minutos. Sus jugadores no eran capaces de ganar ni un solo duelo. Y tras el gol de Rafa Llorente en el 52', los locales se crecieron más y la confianza emeritense se tornó entonces en miedo. Por lo que el técnico del Mérida introdujo un triple cambio. Dos por decisión: Raúl Beneit y Matteo Prevedini por Busi y Ganet; y otro por obligación: Sergi Segura por el lesionado Felipe Alfonso. Diez minutos más tarde, otra lesión, esta vez de Luis Pareja, le obligó a tirar de Bonaque.

Pero los cambios no hicieron efecto. Lo que sí hizo efecto fue el tanto del empate de Sergio Navarro en el 73'. A partir de ahí, los emeritenses empezaron a estirarse y a crear tantas ocasiones como en la primera media hora de partido. Beneit tiró alto desde dentro del área en el 77', le anularon un gol a Pablo García por fuera de juego en el 83', Liberto tiró alto, Doncel de cabeza a las manos de Ayesa, Saúl a la salida de un córner rozó el palo… También tuvo las suyas el Alcorcón, que desbarató todas Palomares.

Comenzó y terminó bien el Mérida, pero entre el cambio de Imanol Alonso y el 2-2, el equipo emeritense se dejó ir. Tanto que se le volaron dos puntos que le hubieran roto la racha de seis partidos sin ganar.