El Mérida no puede despistarse

Pero mejor que todo eso, la portería a cero durante 180 minutos y su primer triunfo tras once jornadas, es que no tiene bajas. Las consabidas de Álvaro Juan y Diego Parras y ya está. «Por fin puedo elegir», se congratula Ruano. «Antes, lo que había era lo que había. Ahora tenemos más opciones y más cambios. Por primera vez tomaré decisiones». Vuelven los sancionados Acosta y Dabo, Felipe Alfonso ha entrado en convocatoria y ya están para más minutos tipos como Elejalde o Llácer.

«Estoy convencido que, cuando acabe el partido, no les podré reprochar nada a mis jugadores, se gane o se pierda. La plantilla está concienciada del esfuerzo que tiene que hacer cada domingo para ganar», pronostica el Ruano más positivo desde que llegó. ¿Jugará práctico, como ante el Intercity que tan buen resultado le dio, o más estético, como le gustaría a él y al dueño? «Queremos ganar el partido y tenemos claro lo que vamos a hacer. A partir de ahí, se dará o no, pero está trabajado. Las características de nuestros futbolistas son los que hacen que juguemos de una manera u otra».

Lo lógico es que vuelvan a la titularidad Felipe Alfonso y Luis Acosta. La única duda estaría en quién será el tercer mediocampista. Porque avisó Ruano que no es de cambiar cuando las cosas funcionan. El Málaga, por su parte, recupera a Genaro y Juanpe y viaja con las bajas del mediocentro Manu Molina, del extremo Juan Hernández y del mediapunta Sangalli, además de con la duda de David Larrubia, con molestias desde que jugó el miércoles en Copa ante el Eldense. «Ese partido no le va a afectar físicamente en nada. Pusieron una alineación de canteranos», suelta el técnico del Mérida.

Alrededor de 500 o 600 malaguistas se desplazarán para animar a un equipo que atraviesa un bache liguero: solo dos victorias en las últimas siete jornadas que lo han alejado a ocho puntos del ascenso directo. Pero en su última salida le metió cuatro al Real Murcia. «Los conozco bastante, pero ellos también a mí», reconoce Ruano. «No sé qué les está pasando, pero tienen mucho talento y al final seguramente estén arriba. Por calidad y presupuesto estamos lejos, pero no les tenemos miedo. Si hacemos las cosas que hemos trabajado bien, tendremos nuestras opciones».