Primeros problemas de la temporada

«La acción de la expulsión de Luis Pareja sucede porque nos encuentran la espalda por querer defender hacia adelante cuando lo que deberíamos haber hecho es correr hacia atrás. Ya nos pasó en el primer gol en Murcia y ese error me cabrea. La segunda tarjeta amarilla a Falcón sí que es evitable. Se ha equivocado porque ahí ya no teníamos nada que ganar», opinó tras la derrota el técnico emeritense en el Lanús Football Center.

«Además, Mario (Climent) se ha roto el abductor, así que estará fuera un tiempo. Tenemos malas sensaciones con él. Y Mizzian sufrió un pinchazo en el isquio al poco de cambiar a Felipe Alfonso por Bonaque. Veremos qué tiene porque es la lesión que más dudas nos genera. Además, Felipe Alfonso también nos pidió el cambio», concretó Guilló sobre el parte de bajas que causó el choque en Marbella.

O sea que, para la próxima jornada, el 75% por ciento de la última defensa titular estará ausente y tan solo le quedaría al cuerpo técnico emeritense cuatro zagueros disponibles: los laterales diestros Felipe Alfonso y Charbel González, el central Manuel Bonaque y el lateral zurdo Sergi Segura. «Encontraremos soluciones a las bajas porque tenemos una plantilla larga. Esperemos que los que estén den la cara, que hasta el momento lo están haciendo», tranquilizó el entrenador romano.

La primera opción sería una defensa natural con Felipe Alfonso y Sergi Segura en los laterales y Matteo Prevedini o Saúl del Cerro acompañando a Bonaque en el centro de la zaga. Aunque no sea su posición, ambos ya saben lo que es jugar ahí. Otra opción sería darle la alternativa a Chárbel González en el carril diestro y juntar por dentro a Felipe Alfonso con Bonaque. Y como última alternativa, cerrar con defensa de tres y apostar por dos carrileros largos, sistema que ya advirtió en su día Sergi Guilló que lo veríamos a lo largo de la temporada.

Esta es la gran y única preocupación con la que regresó la expedición emeritense de Marbella, porque por la segunda derrota del curso…: «cero dramas», concretó Guilló. «Aunque sí es verdad que la de Murcia dolió menos que esta porque el equipo estuvo bien. Fallamos varios manos a manos, tuvimos ocasiones claras… aquí en Marbella el principal responsable soy yo porque no he sido capaz de transmitir a los jugadores qué tenían que hacer cuando nos estaban superando. Nos ha costado presionar, ellos se han asociado muy bien… tendremos a partir de ya que pensar en el Villarreal B». Lo hará, eso sí, todavía en puestos de playoff de ascenso después de la igualdad reinante en el grupo: el Mérida está a un punto del líder y a cuatro del descenso.