Miguel Núñez: «Tenemos motivos para ser optimistas»

Miguel Núñez terminó la pasada temporada siendo uno de los jugadores importantes del equipo, pero en la actual le ha tocado esperar desde el banquillo. El pasado domingo le llegó su oportunidad de volver al once y cumplió con nota. «Llevaba tiempo sin ser titular, pero durante la semana trabajamos para estar preparados por si el míster nos necesita», cuenta. El de Siruela tuvo un estreno agridulce, a pesar de rendir a buen nivel en lo personal. «Me sentí bien individualmente, pero siempre pongo por delante el trabajo del equipo y acabé un poco disgustado porque merecimos los tres puntos».

En este tiempo, Miguel Núñez (Siruela, 1989) ha llevado su situación de forma ejemplar. «Trabajo cada día para encontrarme lo mejor posible y poner las cosas difíciles al entrenador». Una actitud y compromiso reconocida y aplaudida por el propio Óscar Cano. Palabras que agradece el futbolista extremeño. «El míster consigue que todos estemos enchufados». Y es que a pesar de comenzar con menos protagonismo en el césped no ha perdido los galones como jugador de peso en el vestuario. «Mi mentalidad es aportar lo máximo donde me toque estar, ya sea en el campo, en el banquillo o fuera y sentirme importante para el equipo», apunta.

De hecho es el primer capitán del equipo y como tal ejerce. La delicada situación institucional del Badajoz le ha obligado a estar en permanente contacto con la parte de arriba. «La comunicación con la plantilla por parte de los compañeros de las oficinas siempre ha sido continua, clara y sincera. En ese sentido, les estamos muy agradecidos porque nos tienen al tanto de todo lo que sucede», sostiene. El vestuario recibía la semana pasada un soplo de oxígeno al abonarse las nóminas atrasadas. «Por suerte y gracias al trabajo de los compañeros de la parte alta han conseguido desbloquear la situación y ahora podemos decir que estamos al día». De ahí que como voz autorizada de la caseta confíe en que todo se va a resolver. «Tenemos motivos para ser optimistas. La gente del club se está encargando de arreglar la situación y trabaja las 24 horas del día por y para el Badajoz. Tenemos una confianza ciega en ellos», señala. Aunque Miguel Núñez recuerda que todavía queda el paso más importante. «Estamos al día en cuanto a salarios, pero sigue la incertidumbre sobre la viabilidad del club a largo plazo». Y refrenda ese compromiso con el escudo por encima de las adversidades. «Tenemos una plantilla como pocas. Se han vivido situaciones no idóneas y la gente ha demostrado una profesionalidad, honradez y saber estar por sacar esto adelante que nunca había visto», resalta.

Miguel Núñez también valora la entrega y el respaldo incondicional de la masa social. «A la afición no le podemos poner ningún pero. Es un lujo salir al Nuevo Vivero y ver la cantidad de gente que hay. Queremos devolverles ese apoyo. Se ha creado una comunión entre la afición y el equipo que no debemos perder nunca. Se merece darles una alegría».

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