La primera derrota amarga al Mérida

Así, con la sensación de poder haber hecho más, el Mérida se despide de su carácter de invicto. El Murcia le enseñó que en las áreas es donde ser debe ser letal y ahí es donde el Mérida peor estuvo.

Sergi Guilló sorprendió desde el inicio con la suplencia de Juanjo Sánchez, uno de los nombres propios del Mérida en este inicio de temporada. Entró por él Pablo Ganet, que acompañó a Beneit en el centro del campo, mientras que el resto del equipo era calcado al de hace una semana en casa ante el Algeciras.

La primera mitad del Mérida fue un reflejo de lo que es el equipo en cuanto a fútbol. Quizá en los primeros minutos no fue capaz de encontrar la forma de hacerse con el partido, pero una vez que el primer cuarto de hora había pasado, el cuadro emeritense empezó a demostrar su personalidad con el esférico en su poder.

A lomos de un Doncel que aprovechaba cada ocasión para ser vertical, el Mérida encontró sus primeras ocasiones. La más clara la tuvo Liberto Beltrán, que se plantó ante Gazzaniga tras aprovechar un pase de Doncel que Eslava dejó pasar para despistar por completo al central. El problema estuvo en el control de Liberto, que no le dejó el cuero cómodo para el remate y el punterazo acabó sin fuerza en las manos del meta local.

El Mérida estaba dispuesto que ocurriesen cosas en el choque, ya fuese a través de las conducciones por el centro de Ganet o Busi, o con la verticalidad por banda que demostraban una y otra vez Doncel y Pipe por la derecha. Pero el primer tanto fue para el Real Murcia. En un error en la salida de balón del Mérida llegó el gol de Pedro León. El murciano se benefició de que la defensa emeritense estaba descolocada para recibir un buen pase de Juan Carlos Real, regatear a Juanpa y marcar a portería vacía para poner al Murcia por delante a la media hora. El Mérida tardó en reaccionar al gol en contra.

Si tras el descanso el Mérida tenía algún plan para intentar ser más protagonista y buscar rápido el empate, se fue al traste nada más comenzar la segunda parte. No se habían cumplido ni tres minutos cuando el Murcia volvió a marcar. Tras un centro desde la derecha de Pedro León, al Mérida le remataron dos veces en el área pequeña. El primer intento fue de Pedro Benito, pero el cabezazo del delantero lo paró Juanpa. El balón quedó suelto y Juan Carlos Real, el único que fue a por el rechace, marcó a placer el segundo de los locales.

El tanto fue un jarro de agua fría para el Mérida, que tardó más de un cuarto de hora en rehacerse del mazazo e ir a buscar un gol que le metiese en el partido. Sergi Guilló, tal y como hizo la pasada jornada ante el Algeciras, buscó soluciones desde el banquillo. Al técnico le podrán salir mejor o peor sus decisiones, pero lo que está claro es que no duda cuando cree que el equipo necesita cambios para estar más cerca del área rival. Esta vez metió tres cambios, dejó una defensa de tres con Pipe, Bonaque y Climent y fue a buscar el gol que le metiese en el choque. Y a punto estuvo de encontrarlo.

Pablo García, que había entrado hacía unos minutos, se quedó solo ante Gazzaniga, pero cuando tenía todo para marcar el portero le ganó la partida con una parada espectacular. En esa oportunidad se esfumó gran parte de las opciones del Mérida de puntuar. Los visitantes lo siguieron intentando hasta el final y Jack Beer estuvo a punto de llegar a un balón para marcar a placer, pero no era el día de un Mérida que quizá no tuvo su mejor partido, pero que se volvió de vacío de Murcia con la sensación de que con un poco más de acierto podría haber vuelto con al menos un punto del Enrique Roca.