Riquísimo punto del Mérida

El Mérida salió muy feliz del Rico Pérez. No jugaron por lesión sus dos máximos goleadores, Javi Eslava y Liberto Beltrán, que encima provocaron la quinta cartulina desde el banquillo para no estar la próxima jornada en Fuenlabrada. También se le cayó todo su carril izquierdo, porque Nil Jiménez y Edu Sánchez sufrieron durante la semana sendas torceduras de tobillo que el técnico optó por ocultar en la previa. El equipo acabó cargado de amarillas (Felipe Alfonso se perderá también la próxima jornada) y sin cuerpo técnico por las expulsiones de Sergi Guilló y Dani Soler en unos últimos minutos muy calientes con el colegiado y el rival. Palomares fue de largo el mejor de los emeritenses, que sufrieron hasta seis ocasiones claras de gol en los últimos veinte minutos de partido. Y aún así, el Mérida acabó empatando sin goles, rascando un puntito ante un rival directo y conservando un colchón de dos puntos desde su quinta posición. Pues ni tan mal.

Porque el Mérida le igualó al Hércules el partido hasta el último cuarto de hora (el control era ilicitano, pero las llegadas peligrosas, pocas, se las repartieron ambos conjuntos), pero a partir de ahí los de Guilló se fueron desangrando paulatinamente. Acabó de pie de milagro, por la falta de acierto de los blanquiazules y por las paradas de Palomares. Y la mayoría de esas ocasiones ilicitanas, de centros laterales que la defensa romana defendió espantosamente mal. Los últimos minutos confirmaron quién se jugaba más y a quién le convenía más el reparto de puntos.

Hércules CF:

Carlos Abad; Samu Vázquez, Montoro, Josema, Retu; Roger Colomina (Mangada, 81'), Soldevila, Artiles (Aranda, 72'); Javi Moreno, Nico (Alvarito, 72') y Dani Romera (Coscia, 65').

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Mérida AD

Palomares; Felipe Alfonso, Ismael Athuman (Luis Pareja, 75'), Falcón, Saúl del Cerro; Miki Muñoz (Miguel Carvalho, 67'), Pablo Ganet (Juanjo Sánchez, 67'), Busi; Doncel (Prevedini, 75'), Álvaro Juan y Mizzian (Herculano, 63').

• Árbitro: David Cambronero González, del comité castellano-manchego. Expulsó con roja directa a los dos entrenadores del Mérida, Sergi Guillo (84') y Dani Soler (91'). Además, amonestó a los emeritenses Eslava, Liberto Beltrán, Busi, Álvaro Juan, Pablo Ganet, Felipe Alfonso, Falcón y Saúl del Cerro y a los alicantinos Artiles y Retu.

• Incidencias: Alrededor de 14.179 espectadores en el Rico Pérez de Alicante.

Sergi Guilló se plantó en el Rico Pérez sin los lesionados Beneit, Nil, Edu, Eslava y Liberto (que cayó en la última sesión en Elche), sin el sancionado Bonaque y con Juanjo sólo para los últimos minutos… así que improvisó el plan entrenado a lo largo de la semana con Saúl del Cerro de lateral zurdo, Miki, Ganet y Busi en la medular y Mizzian y Álvaro Juan acompañando a Doncel en ataque. ¿Resultado? Pues que el conjunto emeritense se mostró incómodo gran parte del encuentro: el cuero le duraba muy poco, en parte por la buena presión del Hércules, y estaba más en campo propio que rival. Y aún así tuvo las suyas.

Como la de Mizzian a los 25', tras rematar en el primer palo un buen centro de Felipe Alfonso en su primera conexión con Doncel. O como la de Herculano en el 69', tras rematar desde área pequeña otro buen centro de Busi que sacó con los ojos cerrados Carlos Abad. Pero no, no fue el Mérida que nos tiene acostumbrado: ni desplegándose en ataque ni asociándose con balón en campo contrario. El equipo sufrió demasiado los condicionantes previos. Por contra, el Hércules contabilizó hasta ocho ocasiones importantes de gol, seis de ellas en el tramo final.

Es verdad que con las entradas de Juanjo Sánchez y Miguel Carvalho por Miki Muñoz y Pablo Ganet en el 67', el Mérida gozó del espejismo de controlar el partido. Pero le duró poco. Arropado por el ambiente del Rico Pérez y la necesidad de ganar, el Hércules se tiró arriba, los emeritenses sintieron el miedo y se agarraron a competir como fuera. Y lo consiguió. Aunque tuviera que agarrarse a tirar botellas dentro del campo para parar el partido. Así llegaron las expulsiones de los dos entrenadores, que no podrán sentarse en el banquillo en Fuenlabrada el próximo domingo.

Pero entre Palomares y que los delanteros ilicitanos no atinaron a meter las ocasiones más fáciles (fallaron hasta dos remates de cabeza al segundo palo con la puerta ya vacía), el Mérida se fue con un punto, el goal-average ganado ante un rival directo y el convencimiento de que van a pelear por el playoff de ascenso.

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«Nunca me ha pasado lo de esta semana»

El técnico del Mérida confirmó tras el partido las lesiones de Eslava, Doncel, Nil y Edu, la quinta amarilla de Felipe Alfonso y se excusó por su expulsión y la de su segundo por lanzar botellas al campo desde el banquillo en los momentos finales. «Quien haya tirado la botella se ha equivocado, pero es injusto que paguen justos por pecadores. El que lo ha hecho se ha equivocado. No queríamos ensuciar el partido. Y mi expulsión es justa porque he hecho la reacción de quitarme la camisa y le he dado una patada a una botella. Me he equivocado». «Ha sido un partido de mucho oficio por nuestra parte, por cómo veníamos. En mi vida me ha sucedido lo que nos ha pasado esta semana. Es un buen punto».