El Santa Teresa se complica la vida

Le costó entrar en el partido al Santa Teresa para desesperación de Juan Carlos Antúnez. El técnico se dejaba la voz en la banda, sufriendo con las concesiones atrás que dejaba su equipo. No le faltaba razón. Le pudieron costar caro. Porque Jade no es de las que perdonan y se encontró con el larguero nada más empezar y con la figura de Yolanda Aguirre, muy segura en lo que le llegó. No carburaban las pacenses y el Logroño se animaba en buscarle las cosquillas. Especialmente a balón parado, terreno abonado para la delantera riojana y por donde más sufrió el Santa.

El equipo pacense puso más carne en el asador y explotó las contras con Mireya y María Neira. Todos los caminos conducían a Belén, pero la atacante oliventina no estuvo acertada en la resolución. Primero se le marchó alto un remate que le peinó Alba Mellado, después le sobró un recorte ante la salida de la portera visitante y en la siguiente cruzó demasiado el tiro para salir desviado. El Logroño respondía con un centro envenado de Fishley que sacó magistralmente Yolanda Aguirre a bocajarro de Lundin.

Cuando peor lo pasaba el Santa Teresa llegó su liberación. María Neira se había pegado una carrera para enfilar el área riojano, pero se le fue por poco. Fue el preludio del gol. De Estefa, quién si no. Nerea Pérez la colgó y Estefa imponente en el salto cabeceó a la red. El banquillo respiraba aliviado. El Vivero también. El equipo pacense se quitaba un peso de encima. El tanto dio tranquilidad. A partir de ahí el Santa Teresa se serenó y llevó el partido cómodo hasta el descanso.

El Santa Teresa quiso dominar tanto la situación y el marcador, que se confió. Sabía que la victoria era el hilo al que agarrarse a la vida y no quería soltarse. Carol la tuvo, pero se la envío templadita a las manos de Pamela Tajonar. Poco a poco el Logroño fue comiéndole terreno hasta que el llegó el golpe. Grace Asantewaa soltó un latigazo desde la frontal que se coló por la misma escuadra sin que pudiera hacer nada Yolanda Aguirre.

Al Logroño se le notaba esa ansiedad de caminar sobre el alambre. No le valía otra cosa que ganar y el empate fue como encontrarse una fuente en el desierto. Antúnez tiró de Alba Zafra por Blanca Moreno en busca de hacer reaccionar al equipo. Los nervios empezaron a apoderarse de las piernas de las jugadoras pacense. Mucha precipitación y prisas en el juego. El Santa Teresa echó de menos la clase y el temple de Alba Mellado. La madrileña no tuvo su mejor día y el equipo lo acusaba. Antúnez movió ficha para dar más mordiente arriba y la cambió por Patricia Mascaró. Y nada más saltar al campo le pegó desde tres cuartos de campo rozando el larguero al ver a la portera adelantada. El Vivero se desesperaba. Las ocasiones se sucedían sin puntería. La falta de gol volvía a condenar al Santa Teresa en casa.

Estefa seguía intentándolo incansable por la izquierda. Carol y Mireya dispusieron de otra solas ante la portera, que Mireya no llegó. Con el tiempo cumplido, la joven barcarroteña Alba Zafra armó su zurda pero la cancerbera del Logroño atrapó sin problemas. Con un intento de espuela de Belén acabaría el encuentro. El Santa Teresa deja escapar una oportunidad de oro ante el colista en casa para aferrarse a la permanencia. Le quedan 4 partidos y la salvación está a seis.