El Santa Teresa sucumbe a su miedo escénico

No mereció el castigo de verse detrás en el marcador antes de la media hora. Pero así es el fútbol. Y la diferencia entre luchar por entrar en Champions y evitar el descenso. El Madrid CFF golpeó a balón parado y las pacenses tenían que remar a contra corriente una vez más. El conjunto madrileño sacó músculo para ganar en el cuerpo a cuerpo. Alba Mellado conocía bien a sus ex, se ofrecía, pero al equipo pacense le faltaba fluidez ofensiva. Las madrileñas aprovecharon su mayor potencial físico para sorprender a Yolanda Aguirre en un saque de esquina peinado hacia atrás desde el primer palo por Mónica Hickmann.

El Santa Teresa hasta entonces se había mostrado valiente buscando a Belén a la contra, pero sin suerte y sin munición. Nayadet también había probado fortuna desde la frontal pero se le marchó alto. El Madrid CFF vivía de los latigazos de Geyse Ferreira por el flanco con María Neyra multiplicándose para contener sus arrancadas. Aunque la ocasión más clara la tuvo Cantuario tras recoger un error en el despeje de Yoli y con toda la portería vacía la tiró fuera.

El Santa sufría, pero se mantenía firme y decidido a ir por el partido. No había otro camino. No le valía otra cosa. Y llegó el mazazo. Por esas alturas el Logroño también ganaba y apretaba aún más la parte caliente de la tabla. Pero el equipo de Antúnez no cambió el guión. Siguió sin perder la cara al encuentro. Con más voluntad que otra cosa a pesar de la apuesta ofensiva del técnico. Con ese quiere y no puede del Santa se llegaba al descanso.

Pero la segunda mitad no pudo empezar peor. A los dos minutos, Geyse Ferreria sacó petróleo de la imprecisión defensiva para encarrilar la victoria de las suyas. La desesperación se apoderó de las pacenses que veían cómo se metían en un lío después de ver la luz hace una semana en el campo del Espanyol. El Madrid CFF ya jugaba a lo que quería, dominador de la situación y del marcador. Sin apenas acercamientos del Santa para contrarrestar la superioridad visitante y demasiado blando atrás, recibiría la puntilla de nuevo con Geyse muy oportunista para remachar un balón escupido por el poste.

Antúnez sacó a toda la artillería que disponía en un intento de plantar cara y morir con las botas puestas. Nada más salir, Judith Verdaguer lanzó una falta que salió besando el larguero. Quería el Santa Teresa ese gol que le diera alguna esperanza, pero el Madrid defendía su territorio infranqueable. A las pacenses le faltó lo de casi siempre, el gol que tan caro se cotiza y que en esta extraña temporada en casa le cuesta más todavía. Estefa lo buscó desde el vértice, pero Paula Ulloa atrapó en dos tiempos.

El Santa Teresa poco pudo hacer ante un Madrid que le pasó por encima. para colmo los resultados también se les pusieron en contra con victorias del Espanyol, Huelva y Logroño. Pero todavía queda un mundo en esta liga tan compleja y larga y el equipo de Antúnez ha demostrado, sobre todo en campos como el del Atlético y Real Madrid, que puede y merece la permanencia.