Un Cacereño con hechuras de Corazón de León

La tropa de Julio Cobos sufrió el revés de una baja en sus huestes con la expulsión de Joserra en un momento clave, pero lejos de replegarse y parapetarse en las trincheras para minimizar daños, lanzó una ofensiva definitiva cuando agonizaba la contienda, con Merencio ejecutando un golpe certero en las entrañas de un Moscardó sin respuesta.

«Son victorias que dan un subidón», resumía el técnico del conjunto extremeño, consciente de que el valor trascendía a los tres puntos nominativos que adquirían en propiedad tras una exhibición de valentía y pundonor. «Nos sabe a gloria, con uno menos desde el principio de la segunda parte, el equipo ha estado fuerte y sabíamos que en una contra los íbamos a matar», resaltaba Viñuela. La confianza y el estado anímico fueron claves para creer en las posibilidades de un triunfo que los afianza en los puestos de playoff, ahora cuartos, a dos puntos del segundo. El grupo se siente identificado con el proyecto y con el mensaje que promulga el preparador de Valdehornillos, «somos una piña y eso se demuestra en el campo», remarcaba el atacante de Villafranca de los Barros, que regresaba a una convocatoria tras cinco jornadas ausente por una lesión.

Aunque a priori parezca una lectura paradójica, Cobos señaló la inferioridad numérica como clave en el cambio del curso de los acontecimientos, al oler la sangre de una herida fresca un adversario metido atrás que interpretó ese lance como una invitación irrechazable para dar un paso adelante. «Aparecen esos espacios y hemos tenido un par de situaciones en las que hemos podido hacer daño».

En un enfoque más global de la campaña, Cobos enfatizó en las virtudes de su bloque, que se caracteriza por «ser solidario, trabajador y muy competitivo, demostrándolo en la trayectoria de todo el año, solo hemos perdido dos partidos». Son once los encuentros invictos, desde aquel 20 de octubre en el que hincaron la rodilla ante el Sanse no han vuelto a saborear la hiel.

Sobre la ventana invernal de fichajes, Cobos asegura que está satisfecho con sus 20 futbolistas, pero no desaprovecha la ocasión para reclamar que «quiero tener 22 como mínimo, porque a la hora de entrenar somos más competitivos y nos permite decidir. Es bueno para el equipo».

Por otra parte, la Policía identificó a dos aficionados locales protagonistas de un incidente con el cuerpo arbitral al término del partido. Según relata el colegiado Sánchez Carreras en el acta, dos seguidores escupieron a uno de sus asistentes en el brazo izquierdo, «un acto impropio que no se corresponde con los valores de esta entidad», expresaba el Cacereño en una nota este martes. Recuerda el conjunto extremeño que las sanciones incluyen la expulsión del estadio, la revocación de abonos y entradas y la imposición de multas por parte de la autoridad competente.