El Cacereño sufre su primera derrota de la temporada en Melilla

Julio Cobos introdujo dos cambios en el once titular respecto al partido del fin de semana pasado ante el Navalcarnero. Iván Fernández y David Grande fueron las novedades en un partido en el que el técnico pacense optó por un planteamiento valiente desde el principio, intentando llevar la iniciativa en el juego y presionando muy bien la salida de balón de su rival.

Al Cacereño le costó de entrada romper la barrera defensiva melillense. Mantenía la posesión y el ritmo de juego que imponía era alto, pero cada vez que Bermu o Ruymán conectaban con los hombres de arriba siempre había un defensor rival que impedía finalizar la jugada entre los tres palos. Carmelo fue el primero en probar fortuna con un disparo de falta que se desvió ligeramente de la portería. Los jugadores locales estaban cómodos sin balón, lanzando contragolpes cada vez que tenía ocasión, y con el paso de los minutos fue equilibrando más el partido.

El Melilla tampoco había inquietado al Cacereño hasta que en el minuto 33, en una desconexión de la defensa, Pepe Romero adelantó al bando local con un disparo ajustado al palo que descolocó por completo a Iván Moreno. La respuesta visitante fue inmediata y pudo empatar antes del descanso con un tiro cruzado de Iván Fernández que se marchó muy cerca del palo. En la recta final del primer periodo pudo haber ampliado la ventaja el conjunto melillense con otra gran combinación entre José Enrique y Sergio Pérez que detuvo Iván Moreno.

El Cacereño intentó estirarse en el segundo tiempo con la entrada de Manchón por Clausí en el descanso. Julio Cobos buscó más verticalidad con esta modificación, pero la defensa anfitriona se mantuvo solvente y el centrocampista no pudo cambiarle la cara al equipo. De hecho, el equipo dirigido por Miguel Rivera pronto iba a poner el 2-0 con el gol de Alberto Martín, en una jugada aislada en la que la falta de determinación de la zaga foránea volvió a penalizar al equipo en un momento en el que el Cacereño quería igualar el marcador.

Totalmente desconectado con el segundo gol, Iván Moreno fue la única esperanza para evitar la goleada local. El guardameta malagueño dejó dos grandes intervenciones, una a Sergio Pérez y otra a José Enrique, para evitar el tercer gol del Melilla. Superada la hora de partido, la entrada de Karim y Solano al terreno de juego le dio frescura al Cacereño en ataque, pero tampoco hubo claridad en el último pase para que ambos pudieran recortar distancias en el marcador. David Grande fue el que más cerca estuvo del 2-1 con un remate de cabeza, aunque el esférico acabó por encima del larguero y el equipo entrenado por Julio Cobos acabó firmando su primera derrota de la temporada en el Álvarez Claro.