El Coria manifiesta su debilidad defensiva ante un gran Tenerife B

La primera ocasión del encuentro estuvo en las botas de Nando Copete. El delantero del conjunto cauriense tuvo un mano a mano en los primeros minutos, pero Moha pudo repeler su disparo y mandarlo a saque de esquina. Fue el primer aviso de un Coria que salió con un carácter dominador. El filial isleño, por su parte, trató de acercarse al área de Marcos Barriga a través de dos faltas laterales, aunque ninguna de las dos aproximaciones terminó de revestir excesivo peligro.

Los pupilos de Rai Rosa trataron de acercarse con más voluntad que precisión en el último tercio del campo. Juanjo Chavalés y Mariano buscaron, cada vez que pudieron, el desborde por las bandas. A pesar de encontrar el constante uno contra uno, sólo un suave disparo del extremo derecho se concretó con un disparo que se marchó desviado.

El conjunto tinerfeño encontró por primera vez espacios llegado al final del primer periodo, cuando Adrián Pérez consiguió desbordar a la defensa del Coria y pudo ejecutar un disparo que se marchó desviado por pocos centímetros. Con mucho juego directo y poca fluidez en el juego se llegó al descanso. Ambos conjuntos eran conscientes de que en el balón parado o en alguna jugada aislada podían decantar el partido a su favor.

El segundo periodo comenzó con dominio territorial del conjunto celeste, aunque el primer gran aviso, del Tenerife B, estuvo en las botas de Caropitche. Un potente disparo que fue despejado, de forma brillante, por Marcos Barriga. La escuadra dirigida por Leandro Cabrera empezó a desplegarse en el César Sánchez y consiguió generar más peligro en el primer cuarto de hora del segundo periodo que en toda la primera parte completa.

Y tanto se fue soltando que, superado el ecuador de la segunda mitad, Adrián Toledo percutió en área rival y aprovechó una gran asistencia de Caropitche para inaugurar el marcador. Los jugadores blanquiazules, esta vez con su indumentaria magenta, pudieron disfrutar poco del sabor de la ventaja, ya que Mariano consiguió empujar un balón muerto en el área y empatar para el Coria.

En este momento se desató la locura y el conjunto dirigido por Rai Rosa se empezó a empequeñecer en área propia. Ethyan consiguió anotar un gol en una jugada idéntica que la que provocó el tanto de su compañero Adrián Toledo. El silencio se apoderó del César Sánchez. Luto que se elevó a la máxima potencia cuando Caropitche puso el definitivo 1-3 en el marcador y consumó, así, la primera derrota y los tres primeros goles encajados del Coria como local.