El Coria sigue de cerca la estela del playoff

En pleno proceso de mejora de sus números defensivos, necesario para soñar con sus opciones de asaltar el playoff, el Coria se hizo más fuerte que nunca sin el balón e impidió que el cuadro madrileño progresase por los caminos más cortos hacia los dominios de Kellyan. El Navalcarnero buscó generar peligro por las bandas, sobre todo volcando la mayoría de sus ataques al costado izquierdo. Sin embargo, los pupilos de Rai Rosa defendieron con efectividad y, fruto de su buen hacer en la retaguardia, encontraron la recompensa del 0-1. Tuvo que ser Mariano quien completara una vertiginosa carrera que nadie fue capaz de cortar antes de definir con acierto ante Óscar López con un certero disparo cruzado con el que festejó su séptimo tanto.

Eso envalentonó al Coria para no conformarse con el 0-1 e ir a por un segundo gol que le proporcionase mayor tranquilidad. Precisamente, el futbolista murciano gestó una gran acción individual en el área rival para ceder la pelota a Manchón, que vio cómo su disparo era despejado sobre la misma línea de gol por parte de Aguado. Por su parte, al Navalcarnero le costó más de la cuenta hacerse dominador del juego. Los pupilos de Rai Rosa siguieron sintiéndose muy cerca del 0-2 a través de acciones a balón parado ejecutadas de forma notable. Tanto Alonso, con una potente falta directa que se marchó rozando el palo, como Iñaki León, a través de un remate a bocajarro a la salida de un córner, pusieron en más apuros al cuadro madrileño.

Un inconformista Coria desesperó a su adversario al ser una incesante amenaza en los últimos metros de campo. Manchón fue derribado en el área por un defensor rival y reclamó un penalti que el colegiado no detectó. Fue el preludio de la expulsión por doble amonestación de Cedenilla, que cambió el rumbo del tramo final. En superioridad numérica, el Navalcarnero se volcó en busca del gol del empate y, tras una salvadora intervención de Kellyan, Urain estrelló el balón en el larguero. Sin embargo, cuando más estaban sufriendo los pupilos de Rai Rosa, Mariano olió la sangre y aprovechó un regalo del Navalcarnero dentro del área para regatear al portero y firmar su doblete. Ya en el epílogo del choque, Ángel pudo reducir diferencias en el marcador, pero su tanto fue anulado por fuera de juego.