El Badajoz cae con las botas puestas

Se está convirtiendo en una mala costumbre que el Badajoz arranque sus partidos en el Nuevo Vivero por detrás en el marcador. Así es muy difícil y más en su situación de necesidad, ansiedad y frustración. Todo el plan de partido se va al traste en un puñado de minutos que luego se hace muy complicado levantar. Un fallo en la salida de balón por la izquierda lo aprovechó Iván Moreno para plantarse solo ante Miguel Narváez y batirle sin contemplaciones. El partido no había hecho nada más que comenzar, pero la misma escena se repitió casi como un calco en el descuento para que el Guadalajara se fuese al descanso 0-2 casi sin comerlo ni beberlo. Una pesada losa en la situación límite en la que se encuentra el Badajoz.

David Tenorio revolucionaba el once y cambiaba por completo la defensa, incluida la portería por lesión de Javi Olmedo y Fran Grima. Narváez regresaba a la titularidad después de la fatídica tarde de Córdoba, mientras que Moisés García se estrenaba de inicio en el eje de la zaga con Miguel Núñez de pareja retrasando su posición y con Chacartegui y Cordero en los laterales, siendo el almendralejense el único que se mantenía fijo pero en el flanco derecho. No le dio tiempo a comprobar su resultado porque de nuevo tocaba remar contracorriente.

El Badajoz trató de mantener la calma y mantuvo la idea de meter al Guadalajara en su campo. Llegaba y llegaba, pero sin encontrar puerta. La tuvo Müller para empatar, pero se sacó una mano abajo del portero Álex Herrero para desviarla a córner. Y después Miguel Núñez, pero de nuevo el meta morado se echaba encima para quitársela en los pies.

Los blanquinegros disfrutaban de sus mejores minutos, pero lo que es el fútbol porque el Guadalajara asestaba un mazazo casi definitivo en el descuento y los jugadores pacenses fueron despedidos con pitos desde la grada.

No mereció ese castigo tan cruel porque fue mejor que su rival en estos primeros 45 minutos, pero manda la pegada. Los blanquinegros no la tienen a pesar de atosigar al Guadalajara en su área sin encontrar ese premio tan codiciado y en cambio el conjunto morado lo aprovechó con una efectividad que ya quisieran los pacenses para repetir el mismo gol casi calcado con Iván Moreno como verdugo del Badajoz.

El técnico del Badajoz cambió por completo el timón de su equipo y recompuso de nuevo la defensa. Se quedaban fuera Petcoff y Toni Jou, con tarjetas. Adelantó a Miguel Núñez para que tomara el mando junto a Sandro Toscano, recolocó a Cordero en el eje de la zaga y le dio el lateral derecho a Fidel Ibáñez.

Al Badajoz le costó un poco cogerle de nuevo el pulso al partido. Tenorio quemaba todas sus naves y daba entrada a Carlos Cinta y Pablo Gálvez. Y a partir de ahí tocó el Badajoz zafarrancho de combate. Las ocasiones se sucedían sin respiro para la zaga morada. Y así llegaría el tanto de Miguel Núñez al recoger el rechace del remate de Gálvez al larguero. El Nuevo Vivero se despertó y empezaba a creer. El cuadro pacense se dejaba llevar por su aliento y seguidamente Adri Carrasco estrellaba un potente disparo al poste derecho.

Los minutos pasaban, pero el Badajoz no bajaba los brazos. El balón se jugaba en campo visitante y Cinta se convertía en todo un incordio para la defensa morada. Tuvo el empate en un remate forzado en boca de gol que sacó la zaga a córner. De ese saque de esquina se impulsó para pegar un testarazo que se encontró con el paradón de Álex Herrero. Los pacenses lo intentaban por todos los frentes sin suerte. A la contra, el Guadalajara pudo poner fin a su sufrimiento con un disparo a bocajarro de Iván Moreno que respondía Miguel Narváez con una gran estirada.

De nuevo el Badajoz se sacudía del susto y se lanzaba arriba a tumba abierta. El asedio era constante pero siempre chocaba contra la resistencia morada. Miguel Núñez pudo otra vez cazar otro balón suelto, pero Álex Herrero despejaba ante la reclamación de la grada de un posible penalti.

El tiempo se consumía a la misma vez que se esfumaban las opciones de puntuar del Badajoz. Caía con las botas puestas. Rendido y hundido por un tercer encuentro que se escapa y le deja con 0 puntos. El único del grupo que ha perdido los tres partidos. El equipo blanquinegro es el último de la fila. Y el Nuevo Vivero despedía a su equipo pidiendo la cabeza de David Tenorio.