Deco saca al Cacereño del barro

Desde el primer momento del choque se vio que el estado del campo dejaba mucho que desear. Le costó al Cacereño empezar a construir el juego, aunque en ese espacio de duda apareció Deco para aportar fluidez y criterio. La primera llegada con peligro estuvo en las botas de Joserra, que mandó un centro envenenado al larguero, previa galopada al espacio de Sancho.

A pesar del dominio inicial, propio del equipo que tiene la condición de local, la escuadra de Mario Escolante también tuvo sus tramos de posesión y de control, lo que generó dudas en el equipo verdiblanco, aunque no consiguió probar a Diego Nieves en la primera media hora.

El equipo de Julio Cobos vio un filón a la hora de contragolpear a la espalda de Ferroni. Por esa banda se originó la jugada que dio lugar al envío al larguero de Joserra y por ese costado nació también el único gol del partido. Sancho, como es habitual, cabalgó más rápido que nadie, sirvió a Merencio, que ganó la línea de fondo, y el extremo puso un balón bombeado que Deco reventó y mandó al fondo de la red.

Tras el tanto, el conjunto madrileño creció en el partido y Requés probó desde fuera del área. El disparo requirió una buena mano de Diego Nieves para mandar el balón a saque de esquina. El buen ritmo que cogió el partido en varios tramos se vio interrumpido por las lesiones de Pepe Delgado y Crespo. El ariete del Adarve sintió un pinchazo muscular y el central del Cacereño tuvo un fuerte choque con Hugo García. Ambos tuvieron que abandonar el terreno de juego y ser sustituidos durante el primer acto, que alcanzó su fin tras una triple parada de Diego Nieves a Tomy, casi imposible para cualquier portero. La primera ya fue una buena intervención, emulando la parada de Casillas en el Pizjuán, pero las dos siguientes que realizó desde el suelo resultaron inverosímiles. La triple gesta puso en pie al Príncipe Felipe, que correspondió a tan meritorias acciones con una sonora ovación al guardameta.

El segundo tiempo comenzó con otra aparición providencial de Diego Nieves, esta vez ante Nanclares, en un mano a mano generado tras una gran jugada individual del centrocampista del Adarve. El Cacereño respondió inmediatamente con un contragolpe que Merencio no pudo rematar por un fallo en el control. Palacín mandó alto un buen centro raso de Iván Martínez en el siguiente minuto.

Las imprecisiones fueron aumentando con el paso de la segunda mitad. Fueron provocadas, en gran parte, por el mal estado del césped. Ferroni consiguió ganar la línea de fondo tras un contragolpe creado en una pérdida en la que Isaac reclamó falta.

El Cacereño dominó y quiso dormir el partido a través de largas posesiones, aunque el Adarve encontró muchos espacios para transitar. Julio Cobos se desesperó por momentos viendo a su equipo perder el cuero, si bien es cierto que el equipo madrileño también tuvo un sinfín de errores en el último tercio del campo.

Con la llegada de los minutos finales, el partido se rompió por completo. El conjunto de Escolante concedió dos contragolpes tras errores groseros que ni Palacín ni Deco pudieron rematar. El Adarve tuvo la opción del empate en las botas de Nanclares, que sumó tanto por la banda derecha que obligó a Julio Cobos a cambiar a Isaac, que había entrado en el descanso por Sancho.

El tiempo adicional fue un absoluto monopolio del conjunto madrileño, que empezó a combinar con soltura y a cargar el área con constantes centros laterales. En ese momento emergió Javi Barrio para despejar tanto los balones como las inquietudes que hubo en el Príncipe Felipe, que murmuró en exceso tras las dudas que el equipo verdiblanco dejó en el segundo periodo.

A pesar de ello, el Cacereño sumó tres valiosos puntos y amplía su ventaja en la tercera posición al aprovechar las derrotas de los filiales del Getafe y del Tenerife.