Fran Viñuela y Sancho devuelven al Cacereño a la senda de la victoria

El filial tinerfeño entró al partido con una propuesta de vistoso juego de posesión, al que sumó una intensa presión en los minutos iniciales, lo que le llevó a disponer de la primera llegada del encuentro, un peligroso centro de Guille que Caropitche remató en posición de fuera de juego. Adri Pérez quiso aprovechar un error grosero de Gabriel en la salida de balón, aunque Adrián Toledo corrigió el despiste a tiempo y pudo robarle la pelota.

Caropitche remató de nuevo, esta vez en posición legal, tras una galopada al espacio que acabó con un buen recorte a San Vicente y un disparo cruzado desde la frontal del área que se marchó desviado por poco. Fran Viñuela respondió con un fuerte golpeo que Moha despejó y que el propio extremo pacense mandó fuera tras una potente volea. Muchas ocasiones y llegadas en un partido que se intuía que iba a ser frenético en las áreas.

Adrián Toledo quiso aprovechar una indecisión entre San Vicente e Iván Martínez para plantarse solo delante de Diego Nieves, al que trató de regatear. Sin embargo, se adelantó mucho el balón y no pudo evitar que se marchara por la línea de fondo.

Tras unos minutos de indecisión del Cacereño, un buen despeje de Iván Martínez acabó en la cabeza de Palacín, que peinó un balón que puso a galopar a Fran Viñuela, quien se plantó delante de Moha y le batió con un potente disparo cruzado para inaugurar el marcador.

El partido siguió con el mismo guion y, a pesar de que la escuadra de Julio Cobos parecía haber ganado confianza, poco tardó Caropitche en batir a Diego Nieves, previo centro preciso de Adrián Toledo, que estuvo muy activo en la labor de encarar a Joserra. Palacín pudo poner de nuevo en ventaja al Cacereño escasos segundos antes de la conclusión del primer período, aunque la jugada se invalidó por un riguroso fuera de juego.

El segundo acto, siguiendo la dinámica del primero, comenzó con un Tenerife B dominante y un Cacereño correoso, que atacó los espacios como nadie. En la primera ocasión que el conjunto chicharrero dejó espacios, Sarmiento habilitó a Sancho, que fusiló a Moha, sin apenas ángulo, y devolvió la ventaja en el marcador al equipo verdiblanco, que pudo hacer el 3-1 en la jugada siguiente, si bien es cierto que el árbitro no vio dentro de la portería un gol fantasma de Adri Pérez.

La locura se apoderó del encuentro y la escuadra cacereña pudo hacer dos tantos más en sendos disparos de Palacín y Merencio que se marcharon desviados por poco. El conjunto tinerfeño, afectado por el 2-1, bajó prestaciones y empezó a conceder ocasiones por doquier, pero el elenco de Cobos estuvo escaso de precisión en el último pase.

El partido entró en un tramo de indecisión y pocas llegadas hasta que el filial chicharrero volvió a generar peligro por la banda de Dani Fernández, que puso un balón a la cabeza de Caropitche, remate blocado por Diego Nieves en dos tiempos.

Merencio se erigió como la brújula del equipo verdiblanco. Entendió el momento de atacar la espalda de Adonay y puso un pase perfecto a Sancho, que marcó el 3-1 ya en el tiempo adicional, con el que completó un doblete, a pesar de haber comenzado el partido como suplente.