Kalinicenko se rompe y dice adiós

A priori, el partido parece asequible. El Cáceres es el líder de la competición, mientras que el conjunto vasco ocupa la última posición de la tabla. Además, el Zornotza llega a esta cita inmerso en una transición en su banquillo. Tras su última derrota, la directiva vizcaína decidió despedir a Javier García Panizo y contratar a Íñigo Núñez, que ya visitó el Multiusos esta temporada dirigiendo al Ciudad de Huelva. Y lo hizo llevándose la victoria.

Sin embargo, los pronósticos deben relativizarse tras la lesión de Erikas Kalinicenko. El jugador lituano se lastimó la rodilla en el entrenamiento del miércoles y, tras los resultados de las pruebas médicas, se ha confirmado la gravedad de la lesión: rotura de ligamento cruzado anterior, que supondrá un periodo de recuperación de entre 8 y 12 meses. «Estamos jodidos con ese tema. Primero está la persona y luego el jugador, pero perdemos al máximo anotador y al jugador con más minutos del equipo», reconoció el técnico Adrià Alonso en la previa del partido.

No es el escenario ideal para preparar un partido, pero la abstracción es necesaria cuando llegan los últimos siete encuentros de la liga regular y cuando todavía queda margen de mejora. «Llevamos unos partidos en los que nos cuesta entrar en el juego. Este sábado debemos estar mentalmente preparados para imponer nuestro ritmo desde el inicio», afirmó el técnico del Cáceres, que también advirtió sobre el potencial del Zornotza a pesar de su posición en la tabla: «No es una plantilla hecha para estar en la parte baja. Han incorporado a Bassala Bagayoko, que antes de su lesión estaba en la ACB, y cuentan con jugadores de nivel como Mazaira o Alonso Meana. Será un partido complicado».

El factor anímico también jugará un papel importante. El equipo extremeño llega con confianza tras la victoria en Córdoba, pero deberá gestionar la presión de jugar en casa y la responsabilidad de mantenerse en la cima de la clasificación: «Nosotros queremos seguir dependiendo de nosotros mismos y para eso hay que ganar. Sabemos que estamos en una buena dinámica, pero cada partido es un mundo y no podemos relajarnos».

Ante el Zornotza, el Cáceres es consciente de que, pese a la diferencia en la clasificación, cualquier exceso de confianza puede costarle caro. «No me fío del colista, ni del segundo ni del quinto. Ahora estamos arriba y depende de nosotros seguir ahí», sentenció Alonso, que se acuerda del partido de la primera vuelta. El Zornotza puso en aprietos a los extremeños y les obligó a emplearse a fondo para conseguir la victoria (73-77).

En cuanto al estado físico del equipo, al margen de la lesión de Erikas Kalinicenko, Alonso reconoció que varios jugadores necesitan dosificarse debido al desgaste de la temporada: «Estamos en un momento en el que hay que mimar a los jugadores. Hay que trabajar el entrenamiento invisible, la recuperación y el cuidado personal para evitar más problemas físicos».

Jugadores como Edu Gatell, que ha ido recuperando protagonismo tras su lesión en las últimas semanas, o Jamonta, que trata de recupera su nivel de confianza, están llamados a ser fundamentales en este tramo de la temporada.

El jugador gallego, ex del Valladolid, es el segundo máximo anotador de la liga con una media de 17,8 puntos por partido.