Sólido estreno del Cacereño ante el Navalcarnero

La escuadra verdiblanca empezó muy bien la contienda, llevando la iniciativa del juego, dominando y con mucha presencia en el área rival. Y tuvo el punto de acierto necesario para adelantarse pronto y asentar su plan de partido. Fue gracias a Iván Fernández, al que le llegó un balón cruzado cerca del piquito del área en la parte izquierda y descerrajó un disparo tremendo que fue a parar a la escuadra de la meta de Óscar López. El guardameta del conjunto madrileño no pudo hacer más que la estatua.

No se conformó el Cacereño con el 1-0 y siguió buscando la portería del equipo navalcarnereño. Clausí, con un potente chut que se marchó por encima del larguero, y Lolo, en una pelota al espacio de Sarmiento en la que Óscar López tuvo que ejercer de hombre libre, firmaron los siguientes ataques.

El Navalcarnero apenas se acercaba por los dominios de Robador, salvo en un intento de Ruizma que salió bastante desviado. Quizás esa falta de peligro hizo relajarse un tanto al elenco de Julio Cobos, que empezó a tirar más de fútbol control que de otra cosa.

Y en el tramo final del primer acto esa táctica se reveló algo errónea, porque el equipo rojiblanco empezó a atacar. Lorea dio un primer aviso, aunque fue más serio el de Gandoy, con un disparo cruzado que se marchó cerca del palo derecho de la meta de Robador. Ya cerca del minuto 45, una buena internada por la izquierda de Saúl, tras apertura de Rubén, acabó con un pase atrás, mortal de necesidad. El tiro de Lorea acabó enredado entre la defensa cacereña. Con el 1-0 se llegaba al descanso.

La segunda mitad arrancó con algo menos de ritmo que en el inicio y al final de la primera parte, aunque el Cacereño pudo encontrar el segundo gol en un buen centro desde la derecha que estuvo a punto de quedarse Iván Fernández, aunque finalmente Óscar López llegó a tiempo de resolver la papeleta. El arquero del Navalcarnero también tuvo que apresurarse a despejar poco después, cuando Lolo le encimaba en una cesión algo corta de un compañero.

José Portillo trató de darle otro aire a su equipo dejando su defensa inicial de cinco hombres en una línea de cuatro, introduciendo a Sancho por Saúl, además de a Llamas por David Sánchez en la sala de máquinas. Cobos también reforzó su medular con la presencia de Karim por Jorge Barba. El partido se jugaba ya con una buena cortina de agua cayendo sobre el césped del Príncipe Felipe.

El preparador del Cacereño no tardó en meter piernas frescas para el frente de ataque con la presencia de Diego por Fran Viñuela y de Tellechea por Lolo, en un partido que transcurría sin capacidad del Navalcarnero no ya para crear peligro, sino prácticamente para jugar en el campo del equipo verdiblanco. En el minuto 76 Mario Rivas entró por Ruizma tratando de paliar esa realidad.

El plan del Cacereño estuvo claro desde entonces: estar sólido atrás, labor en la que destacaron los dos centrales, Fran Serrano y Aizpiri, y buscar el contragolpe. Ahí faltó un punto de precisión en un par de conducciones de Karim, que arrancó con espacios en ambas y no supo sacar provecho.

Sin embargo, el jugador hispanomarroquí dejó una muestra de fe e insistencia para resolver el partido, ya en el tiempo suplementario. El centrocampista del Cacereño remató desde dentro del área en posición franca y aunque Óscar López rechazó el cuero, la pelota volvió a tocar en el jugador del Cacereño, que siguió la jugada hasta el final e impidió el despeje exitoso de Fratelli en la línea de gol. Era el 2-0 y la confirmación de los primeros tres puntos en el casillero.