El extremeño Silva presiona a Beckham en un Inglaterra-Andorra de 2006 en Wembley. HOY
La selección española, en Badajoz

Silva: «Wembley y Old Trafford impresionan»

El exjugador pacense fue 53 veces internacional con Andorra y recuerda su experiencia de dar el salto de jugar en Tercera a enfrentarse a Modric, Van Nistelrooy o Beckham

J. P.

Badajoz

Martes, 4 de junio 2024, 21:52

Fernando Silva vive estos días con un cosquilleo especial por un partido que tiene una significación triplemente emocional. Ya no solo porque se enfrenten sus dos patrias, sino porque además lo hacen en su tierra. El destino ha querido que España juegue contra Andorra este ... miércoles en Badajoz. El exfutbolista extremeño trata de contener todos esos sentimientos encontrados por los recuerdos que se agolpan de una época maravillosa que tuvo el privilegio de disfrutar de 2002 a 2013 y en este caso en un escenario que le toca muy de cerca. «Al venir a nuestra casa un partido así es muy emotivo y te vienen recuerdos muy bonitos», cuenta Silva.

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Fernando José Silva García (Almendral, 1977) fue internacional por Andorra en 53 ocasiones y marcó 2 goles, pero habría dado lo que fuera por sumar una más y estar este miércoles en el Nuevo Vivero. Un estadio en el que jugó en su etapa con el Badajoz en la 2009-10. Su historia con Andorra surge pues como casi todo en la vida, por amor. En su último año en el equipo blanquinegro le llegó la oportunidad de fichar por el FC Andorra y en el Principado conoció a la que es ahora su mujer, Mariola, con la que tiene un niño y una niña. A partir de ahí, todo siguió su curso natural en estos casos y adquirió la doble nacionalidad. La llamada de la selección no se hizo esperar y de pronto Silva se veía jugando frente a cracks mundiales como David Beckham, Ruud Van Nistelrooy, Jari Litmanen, Terry, Ashley Cole, Modric o Rakitic. «Guardo camisetas de algunos de ellos. Tengo la de Van der Vaart cuando cumplió su partido 100 con Holanda. Las tengo colgadas en perchas en la habitación y las veo todos los días al abrir el armario. Se te pone la piel de gallina», comenta el exdelantero. No es para menos. De ganarse la vida en campos coquetos de Tercera a cumplir un sueño inimaginable de jugar en templos del fútbol mundial ante selecciones como Inglaterra, Rusia, Holanda, Bélgica o Croacia. «Cuando jugamos en Irlanda en el Dublin Arena, donde ha sido la final de la Europa League, impresionaba verlo, entonces era nuevo. También en el mítico Luzhniki de Moscú. Pero Old Traffod y Wembley se llevan la palma. Si impresiona verlos vacíos cuando llegas con el equipo imagínate salir por el túnel y ver el campo lleno», remarca Silva emocionado al recordar aquellos tiempos.

SALTO DE NIVEL

«Es mucha la diferencia porque en cualquier selección todos son profesionales y en la nuestra solo dos o tres lo eran»

FERNANDO SILVA

Exinternacional con Andorra

Debutó con Andorra en 2002 precisamente ante la selección española sub-21. «El primer recuerdo nunca se va y es el día debut en casa curiosamente ante España sub-21. Pero son muchos momentos de alegría, de enfrentarte a rivales que te someten mucho y sufres. De todo lo que más se aprende es de lo difícil», señala. Después de dejar el club andorrano regresó a Badajoz en las filas del Cerro de Reyes, pero siguió acudiendo a la selección. «Es un salto importante pasar de jugar en Tercera a hacerlo a nivel internacional. Es mucha la diferencia porque en cualquier selección todos son profesionales y en la nuestra solo dos o tres lo eran, los demás éramos del fútbol amateur».

Su hijo Pau sigue ahora sus pasos en la sub-21 de Andorra, aunque con un perfil distinto ya que es mediocentro. Y en ese escalón previo podría haber tenido más cerca que su padre cumplir ese sueño de jugar ante España en casa de haberle hecho un guiño la Federación Andorrana. «El salto a la absoluta es muy importante y tiene que estar más preparado. Lleva desde la sub-14 pasando por todas las categorías hasta la sub-21», apunta Silva.

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Nacido en Barcelona, pero desde los 7 años viviendo en Almendral de donde eran sus padres, con 15 años se marchó al Mérida y tras una carrera muy longeva que le llevó a clubes como el Montijo, Badajoz, Cerro, Villanovense, Imperio, Santa Eulalia, Santa Coloma, Peña Deportiva o Guadiana colgó las botas en el Peña El Valle, donde inició una nueva etapa como entrenador en la Primera Extremeña y después pasó al Gévora. Ahora lleva dos años sin sentarse en un banquillo en un tiempo que ha querido dedicar a su hijo Pau. «He desconectado un poco para estar cerca de mi hijo. Acabó en el juvenil del Extremadura tras su desaparición y después se fue al Avilés y Coruxo. Ahora está en el Guadiana», relata. Pero ya tiene mono de entrenar y espera alguna llamada para volver a ponerse al frente de un equipo, aunque llevar a la selección andorrana lo considera inalcanzable. «No me lo he planteado nunca, la verdad. Es algo que veo muy lejano», reconoce.

Ante un partido tan especial, como no podía ser de otra manera la Federación de Andorra se acordó de su mejor embajador en Extremadura. «Sigo manteniendo contacto con ellos y hace un mes que hablamos por este partido en Badajoz y me han facilitado entradas para asistir con mi familia». En el combinado que dirige Koldo Álvarez aún conserva compañeros y amigos. «Les iré a ver a entrenar y al hotel porque algunos compañeros siguen en activo y el míster fue compañero y mi último seleccionador».

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