Adolfo y Marrero, los últimos intocables del banquillo blanquinegro

Y es que en las últimas quince temporadas han pasado 20 entrenadores y solo Adolfo Muñoz (2010-11) y Juan Marrero (2017-18) han acabado el curso completo de principio a fin. Ambos técnicos recogían los frutos de los ascensos conseguidos en los ejercicios anteriores y daban continuidad a sus proyectos en Segunda B. En el caso de Adolfo Muñoz con dos campañas completas (2009-10 y 2010-11) para llevar al Badajoz de Tercera a la categoría de bronce donde lograba la permanencia y decidía poner fin a su etapa en el banquillo blanquinegro. Marrero también dejaba al conjunto pacense en Segunda B en una última jornada de nervios y con el deber cumplido se despedía por decisión propia del Badajoz. Cogió al equipo como relevo de Agustín Izquierdo a falta de diez jornadas y lo devolvió a Segunda B.

Curiosamente ningún entrenador terminó la temporada en las tres anteriores que estuvo el equipo blanquinegro en Tercera durante este periodo. Y eso que los tres técnicos que iniciaron el proyecto en cada curso tenían al Badajoz en puestos de playoff de ascenso, pero el objetivo era ser campeón. Víctor López lideró el resurgir del Badajoz entre sus cenizas hasta categoría nacional, pero la exigencia no tuvo contemplaciones con su impagable labor por los servicios prestados en un momento crítico y en la jornada 20 fue sustituido por Pastelero con el equipo cuarto con cinco puntos sobre el quinto. Óscar de Paula asumió las riendas en la siguiente temporada y en enero de 2016 tuvo que dejar su sitio a Agustín Izquierdo también en la cuarta posición. El preparador de Campillo de Llerena se ganó la renovación, pero tampoco pudo acabar el curso y fue reemplazado en marzo por Marrero con el Badajoz segundo a siete puntos del líder Cacereño y diez jornadas por delante.

Esta campaña, Luis Oliver Sierra ha tenido el mismo desenlace que los predecesores en Tercera, pero con el Badajoz fuera del playoff y en la sexta plaza. David González coge el mando con seis jornadas para reconquistar una promoción de ascenso que podrá alcanzar al primer intento si gana el domingo al Calamonte, ya que el duelo directo entre el Diocesano y Llerenense habilita esta posibilidad.

Desde Marrero el desfile de entrenadores ha sido un no parar por el Nuevo Vivero con dos técnicos por temporada e incluso en estas dos últimas hasta con tres que no sirvió para evitar los dos descensos consecutivos de Primera RFEF a Tercera.