Todos se apuntan a la fiesta de un Don Benito campeón

No fue una fiesta, fue un fiestón. El Don Benito se vino arriba para celebrar el regreso a Segunda RFEF ante su afición una semana después de haberlo logrado en Jaraíz y el Montehermoso fue el gran perjudicado por estas ganas de fiesta llevándose nueve goles en la que era su despedida de Tercera RFEF.

No fue el único adiós en el estadio municipal Vicente Sanz, también 'colgaba' el silbato este domingo el colegiado dombenitense Antonio Aparicio Álvarez que recibió un homenaje previo y posterior al partido, con la presencia, entre otros, de Jesús Gil Manzano.

La presidenta interina de la Federación Extremeña de Fútbol, Ángeles Aguilera, hizo entrega del trofeo que acredita al Don Benito como campeón de la Tercera extremeña justo antes de un partido en el que nadie quiso quedarse fuera de la fiesta. Vera, Luismi, Cristo, Borja Domingo, Velarde, Machado y Javier Tapia firmaron los goles de este festín. En esa lista goleadora destacó Cristo, que pudo irse con un triplete, pero cedió el penalti que habían cometido sobre él a Borja Domingo para certificar el Pichichi del delantero valenciano que termina la campaña con 19 dianas.

De goles iba el tema, aunque en el caso de Sebas Gil para todo lo contrario. El portero de La Zarza se llevó el Zamora de la categoría, pero además hizo que el equipo de Juan Marrero termine como el equipo menos goleado de España. «Es el premio al sacrificio y al trabajo de toda la temporada gracias al equipo; sé que el premio es individual, pero si no somos un equipo, no se consigue», expresaba Sebas Gil tras el encuentro dando también las gracias a la afición.

Poco más de un año ha pasado desde el descenso del pasado curso y el contraste era evidente entre la tristeza de entonces y la alegría de este domingo. «Hace un año fueron momentos muy complicados y tristes que no merecían la afición ni el pueblo de Don Benito, pero con el trabajo de este año de directiva, cuerpo técnico y afición hemos podido conseguir devolver al equipo donde se merece como mínimo», concluía el guardameta rojiblanco.

La fiesta continuó después con una gran paella en el interior de un estadio que en unos meses volverá a ser escenario de Segunda RFEF y allí continuará, con seguridad, una afición que ayer coreó en varias ocasiones «¡Marrero, quédate!».

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