El Azuaga le amarga el puente al Extremadura

Los dos equipos aún no se habían asentado bien sobre el campo cuando el Extremadura ya se había puesto por delante. En el primer ataque del conjunto azulgrana Moussa se encontró con el primer gol. En una jugada por la banda derecha del ataque Marco controló dentro del área y puso el balón atrás para que un compañero pudiese empujar el esférico al fondo de las mallas. Había varios con opciones, pero fue Moussa el que llegó desde la segunda línea para batir a Jaime Durán.

El tanto en contra no arrugó al Azuaga, que quería ser el protagonista del partido con el balón. Los de José Miguel Ramos se hicieron con el control del juego, pero siempre con la sensación de que el Extremadura podía crear peligro en una transición ofensiva rápida. La verticalidad de Diego Díaz y Callejón era el peligro más evidente para los visitantes, pero estos no renunciaron a ser el equipo que tuviese más protagonismo, aunque tuviese que dejar muchos metros entre su defensa y la portería.

El Azuaga buscaba el empate y en tres minutos le dio la vuelta al choque. El primer gol fue tan raro, tan impredecible y tan sorpresivo que cogió a todos de imprevisto. Al primero a Robador. En un balón a tierra favorable al Azuaga Álex Molina vio a Robador adelantado y disparó directamente a portería para batir al meta y poner el empate en el marcador. Los jugadores del Extremadura se fueron directamente a por el árbitro para protestar la decisión de conceder definitivamente el gol.

El reglamento refleja que después de un balón a tierra no puede haber un gol a no ser que toquen el esférico dos futbolistas. Así, la duda está en si algún jugador tocó el balón antes de Álex Molina. Lo único seguro fue que el tanto subió al marcador y el Azuaga empató el choque. La igualada dejó al Extremadura muy desubicado y tres minutos después vio cómo el rival le daba la vuelta al partido.

El pichichi Ingoma no faltó a su cita con el gol y marcó el segundo de su equipo con un disparo cruzado desde dentro del área. Y cuando parecía que el Extremadura se iba a ir por debajo en el marcador al descanso, llegó la calidad de Diego Díaz para igualar. El extremo recibió dentro del área, encaró a su par y buscó un resquicio para rematar a gol. El cuero se coló en la portería del Azuaga tras tocar ligeramente en un defensor. El partido se fue al descanso con la sensación de que había ocurrido de todo y de que el resultado final era una auténtica incógnita. Podía pasar de todo.

En la segunda parte el Extremadura igualó las fuerzas y fue el equipo que más lo intentó nada más salir de vestuarios. Es más, fue Jaime Durán el que impidió que los azulgranas se pusieran por delante tras parar un disparo de Pardo que iba a gol. El Azuaga no se encontraba tan cómodo con balón como en la primera mitad y las llegadas al área de Robador se contaban con los dedos de una mano.

Con este panorama, el empate parecía inamovible del electrónico. Los cambios de jugadores en ambos equipos no fueron determinantes. La segunda parte fue insulsa con respecto a la primera, pero los últimos minutos sí fueron vibrantes.

El Azuaga estuvo a centímetros de ganar el partido a cinco del final, pero Pardo sacó justo sobre la línea de gol un disparo de Chepe. Fue la oportunidad más clara en el segundo acto, pero la acción defensiva del defensa del Extremadura fue determinante para los suyos. Los locales respondieron con dos ocasiones de Rubén Cabeza que Jaime Durán tuvo que detener para mantener un empate de prestigio para su equipo.