Al Badajoz se le escapa el liderato como propósito de fin de año

«No es que fuese el objetivo primordial, pero sí que queríamos ser líderes, bueno como queremos serlo todas las jornadas. Nos hemos dejado tantos puntos fuera de casa que es normal que la competición te castigue», asumía el preparador aragonés.

Este pequeña decepción tiene su primer efecto colateral para los jugadores al quedarse sin el premio extra de disfrutar de más descanso durante el parón navideño. «Había dos días más de vacaciones si llegábamos líderes, pero no tiene pinta que vaya a ser, así que dos días menos. No hemos cumplido, pues a trabajar. Nochebuena, Navidad, poquito más y a entrenar», decía Oliver Sierra en la previa a recibir al Trujillo. Toca remangarse y prepararse bien para lo que queda.

Desde el Nuevo Vivero le quitan importancia a ese primer objetivo frustrado que no deja de ser una anécdota para lo que realmente es primordial en el club. Ahora el mensaje es el mismo de este verano, sin calculadoras y pasa por el ascenso directo como campeón de la Tercera extremeña. «Nuestra guerra está en mayo», insiste Oliver Sierra para volver a centrar el tiro en las verdaderas aspiraciones del Badajoz.

Y para llegar a esa meta final, el Badajoz primero tiene que solventar un comienzo de año 2025 con cuatro partidos seguidos a domicilio en Castuera, Olivenza, Azuaga y Llerena. Su gran asignatura pendiente esta primera vuelta. «Es la cuesta de enero, casi prefiero quitármelo todo antes y ver qué pasa. El final de temporada lo tenemos más agradable, pero el inicio con las primeras nueve jornadas hasta que salgamos de Almendralejo son terroríficas», reconocía el técnico blanquinegro.