El clásico serial veraniego del '9' en el Badajoz

Los nervios y el desasosiego ante las líneas argumentales que se entrecruzan y que impiden un cierre afable han sido la nota predominante durante el funcionamiento del mercado de fichajes en lo referido a los delanteros en la época más reciente. Especialmente frenético fue el periodo de transacciones de hace justo un año. Varias operaciones se truncaron por la incertidumbre administrativa que rodeaba al Badajoz y su participación en Segunda RFEF.

Gudi fichó a Pablo Gálvez como relevo para la punta de lanza, pero transcurrían las semanas sin que aparecieran los primeros espadas. El director deportivo firmó a un Isaac Aketxe que llegaba como apuesta arriesgada y de urgencia, el ariete vasco era la sombra del goleador que un día encandiló, fuera de forma y sin la actitud de un profesional; fue despedido por unos incidentes con la Policía en diciembre. Incorporaron a Santi Müller, sin apenas minutos el curso anterior, sobre la bocina y, ya con la competición en curso, ficharon a Carlos Cinta. El atacante argentino se marchó cedido en invierno y al emeritense lo echaron en marzo por indisciplina. En enero recalaron Ewan Urain, Álex Alegría y Miguel Leyva (que apenas apareció), ninguno estuvo a la altura.

En la campaña anterior, la situación no fue mucho más halagüeña. Reforzaron la delantera con Álvaro Sánchez, procedente del Móstoles, pero no llegó a debutar en competición oficial, porque fue cedido al Estepona en los últimos instantes del mercado en una maniobra extraña. De esta forma, los blanquinegros se quedaron con Francis Ferrón arriba, que anotó en ese tramo tres tantos, con el joven e inexperimentado Santi Müller, que marcó un gol. De cara a la segunda vuelta el Badajoz se reforzó con el deseado Gorka Santamaría, que cumplía su segunda etapa como blanquinegro, pero tampoco funcionó.

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En el caso de la presente campaña, la situación no parece tan dramática, por la exigencia de la categoría y porque los pacenses cuentan con dos delanteros de garantías que han mostrado sus credenciales en la pretemporada. Álex Alegría y Ander Montori componen una doble punta mortífera, pero que se queda huérfana de recambios tras la lesión de Antonio Pavón, único jugador que respondía a ese perfil. Después de la lesión del monesteriense, la planta noble ha optado por reforzar la plantilla con Santi Luque, con experiencia y calidad de sobra, pero sin las cualidades de goleador de las que adolece el banquillo.